Si estás planeando un viaje al puerto de Acapulco, te contamos que una de las bebidas más icónicas que no puedes dejar de probar es el refresco Yoli. ¡Es tan delicioso que ha enamorado a más de uno con su sabor!

Aunque ahora pertenece a la compañía refresquera más grande de nuestro país, los orígenes de Yoli se remontan hace casi 100 años a la ciudad platera de Taxco de Alarcón.

El creador de esta bebida guerrerense fue Manuel Castrejón Gómez, un hombre muy ingenioso que en algunos textos es descrito como analfabeto.

Junto a su esposa Conchita Diez, quienes antes se dedicaban a comercializar jabones y eran dueños de dos minas en la ciudad platera, crearon un refresco de sabor similar que se llamaba “La Vencedora”.

En 1925, el refresco ya era tan popular que comenzó a venderse fuera de la ciudad, por lo que tuvieron que trasladar la embotelladora a Iguala.

Sin embargo, cuando la pareja tuvo a su hija menor, Yolanda, decidieron cambiarle el nombre al refresco en honor a ella… a quién de cariño le decían Yoli, y así nació la famosa bebida que hoy conocemos.

El éxito de esta bebida guerrerense no se hizo esperar, tanto así que en 1950 se fundó la primera planta de Grupo Yoli en Acapulco, y en 1970 se inauguraron las nuevas instalaciones en la avenida Cuauhtémoc. En 1981, se creó la planta productora en el poblado de El Cayaco. ¡Y así la historia continúa!

Tal fue el éxito de Yoli que llamó la atención de Coca-Cola Company, quien la adquirió en su totalidad en 2013 por una transacción de casi 700 millones de dólares.

Aunque ahora es propiedad de la compañía de bebidas más grande del mundo, para muchos guerrerenses Yoli sigue siendo un orgullo y una bebida que no puede faltar en la mesa durante las comidas o platillos que se degustan en Acapulco.

Así que, si tienes la oportunidad de visitar Acapulco, ¡no te olvides de probar la famosa Yoli! Seguro que su sabor te encantará tanto como a nosotros.