Empiezo este texto con una cita de uno de los grandes de las novelas de espionaje. John Le Carré, a quien perdimos en plena pandemia.
Sus novelas son recomendables, en especial: La Casa Rusia, cuyo título tomaré prestada para mi columna el día de hoy, la película de 1990, interpretada magistralmente por Sean Connery y la bellísima Michelle Pfeiffer, con actuación de soporte del nivel de Roy Scheider, James Fox y Klaus Maria Brandauer, es también una joya.
En lo que se calman las aguas en nuestro país en el ambiente político, mientras intentamos (respetuosamente) detener una toma de decisión apresurada, que nos afecta en la infraestructura turística, analizaremos la situación en el lejano país de Rusia.
Para poder hacerlo, tenemos que entrar en el contexto, y para ello, tendremos que analizar primero, a la élite en el poder. Empezamos por el jefe de jefes: Vladimir Putin.
Vladimir Putin es una figura política de renombre internacional que ha dejado una profunda huella en la historia de Rusia y en la arena política mundial. Desde su ascenso al poder en el año 2000, ha liderado al país durante gran parte de las últimas dos décadas, ejerciendo una influencia significativa en la política interna y externa de Rusia.
Sin embargo, la figura de Putin ha sido objeto de controversia y debate, y su estilo de liderazgo ha sido criticado por algunos como autoritario y antidemocrático. En este ensayo, exploraremos la trayectoria de Putin, analizaremos sus políticas y examinaremos su impacto en Rusia y en el panorama internacional.
Vladimir Putin nació el 7 de octubre de 1952 en Leningrado (hoy San Petersburgo), Rusia. Su carrera política comenzó en la década de 1990, cuando ocupó cargos en el gobierno local de San Petersburgo y más tarde en el gobierno central en Moscú.
En 1999, fue nombrado Primer Ministro de Rusia por el entonces presidente Boris Yeltsin, y al año siguiente, asumió la presidencia tras la renuncia de Yeltsin. Así que el angelito lleva tan solo 24 años en el poder.
Desde su llegada al poder, Putin ha sido un líder carismático y enérgico, que ha buscado consolidar el poder y estabilizar Rusia después de un periodo de incertidumbre política y económica.
Sin embargo, a medida que su mandato se ha prolongado, Putin ha sido objeto de críticas por su manejo de los derechos humanos y de la democracia en Rusia.
Se le acusa de restringir la libertad de prensa, silenciar a la oposición política y socavar las instituciones democráticas. Además, ha habido informes de abusos contra los derechos humanos, especialmente en el conflicto de Chechenia y en la represión de protestas opositoras.
En el ámbito internacional, Putin ha buscado restaurar la influencia de Rusia en el escenario mundial y ha adoptado una postura más desafiante frente a Occidente.
Ha promovido una política exterior que defiende los intereses nacionales de Rusia y ha utilizado estrategias como el apoyo a regímenes autoritarios, la anexión de Crimea y la intervención en el conflicto de Siria para afirmar la posición de Rusia en el mundo. Estas acciones han generado tensiones con países occidentales y han sido motivo de preocupación para la comunidad internacional.
Vladimir Putin es una figura polarizadora en la política contemporánea. Su liderazgo ha sido clave para el resurgimiento de Rusia como una potencia global, y ha gozado de un amplio apoyo popular en su país.
Sin embargo, su estilo de liderazgo ha sido objeto de críticas y su gestión ha sido cuestionada en cuanto a la promoción de los derechos humanos y la democracia. Su postura desafiante en la arena internacional ha generado tensiones y ha desafiado el orden global establecido.
En última instancia, el legado de Vladimir Putin es complejo, profundo y multifacético. Su influencia en Rusia y en el mundo es innegable, y su liderazgo ha dejado una marca duradera. Sin embargo, la evaluación de su legado dependerá de la perspectiva desde la cual se examine: para algunos, será visto como un líder fuerte que restauró la estabilidad y la influencia de Rusia, mientras que para otros será considerado como un líder autoritario que socavó la democracia y los derechos humanos.
Recomiendo, para continuar la lectura y recordar el contexto y no tener que repetir los posicionamientos básicos, volver a leer: Ucrania, la manzana de la discordia (Editorial dividida en tres partes), publicada durante el mes de febrero del año 2022, donde realizamos un análisis histórico y geopolítico, de los problemas en la región.
Recordemos que la Polemología, es el estudio de la guerra y que la guerra, citando a Carl Von Clausewitz, en su libro “De la Guerra”, es tan solo la continuación de la política, por otros medios.
Para la siguiente columna, comentaremos la situación actual de la guerra en Ucrania, y los hechos previos y el manejo de la situación de rebeldía del grupo Wagner, (mercenarios) que pusieron en jaque a la administración de Vladimir Putin e incluso vulneraron su seguridad.
Los rusos deben de recordar que solamente Juntos, Logramos Generar: Propuestas y Soluciones