Mar de Fondo – De crisis y despidos masivos

Por Alfonso Juárez

La crisis por la pandemia del COVID-19 ha alcanzado a todos los niveles y no solo a la salud de los mexicanos.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) desnudó el panorama de la ayuda social del Gobierno Federal.

La cifra es contundente: de los 122 programas federales 114 tendrán reducciones en su presupuesto. Otros tantos tendrán la suspensión de servicios y por ende incumplimiento de metas.

Cosa de ver cuántos de esos apoyos en Guerrero se verán afectados. En particular los denominados Bienestar y del Desarrollo Infantil.

También es preocupante que en el sector salud se puedan descuidar otras enfermedades por centrarse en el virus que ha desquiciado a la humanidad en el mundo.

Esperemos que las autoridades federales tomen cartas sobre el asunto y esta entidad marcada por la pobreza pueda ser vista de distinta manera.

Guerrero merece atención especial, y esto lo ha dicho en repetidas ocasiones el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Aunque no se vislumbra el cómo se va a salir del atolladero financiero que el virus poco a poco ha ido socavando en los dos años de pandemia.

Es el caso del Programa IMSS-Bienestar pues impactó negativamente en el control y seguimiento de enfermedades crónicas no transmisibles, en el control del embarazo y en la oferta y demanda de servicios de atención médica. (Reforma, Martes 11 de enero del 2022).

Marejadas

La crisis también azota al Instituto del Seguro Social en la entidad, pero debido a otro brote de virus.

En repetidas ocasiones han llegado a este espacio de opinión denuncias en contra de la delegada del IMSS en Guerrero, Josefina Estrada Martínez, una enfermera jubilada que inició una vertiginosa campaña de despidos injustificados en todos los niveles.

Considerada por trabajadores y ex trabajadores como déspota, de hostigar laboralmente, originaria del Estado de México ha sido señalada hasta por sus propios colaboradores en el órgano de control y comité de ética.

Se dice que el titular del IMSS, Zoé Robledo Aburto, tiene en sus manos una carta con santo y seña de malas prácticas de la delegada. El escrito lo mandó el ex titular de la jefatura de servicios jurídicos, Vladimir Mojica Peña.

Esperemos que la venganza y el rencor no enferme a este organismo de Salud.