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Jeffrey Dahmer: la historia del asesino serial más aterrador en Estados Unidos

Nadie sospechaba de él, pues tenía la apariencia de un hombre reservado, cauteloso e introvertido; asesinó a 17 adolescentes.

Jeffrey Dahmer: la historia del asesino serial más aterrador en Estados Unidos
Carlos Ortiz
octubre 01, 2022 9:01 pm

Ciudad de México, 1 octubre 2022.- Al principio de la década de los 90, Estados Unidos atravesó un terror luego de que se hiciera público el caso del asesino serial Jeffrey Dahmer, quien fue incluso nombrado como “El monstruo o El Caníbal de Milwaukee”.

De acuerdo con varios testigos y conocidos que relataron a medios su versión, Dahmer parecía a simple vista un hombre común que llevaba una vida tranquila en un vecindario ordinario; nadie sabía que en realidad era un asesino serial que llegó a asesinar a 17 adolescentes.

Nacido en 1960, Dahmer mostró durante su adolescencia una gran atracción por todo lo relacionado con la muerte, al grado de coleccionar cadáveres de animales que encontraba cerca de su casa; según All That’s Interesting, su padre llegó a decir que Jeffrey estaba “extrañamente fascinado” por el sonido que hacen los huesos al chocar.

Su primer crimen

El Caníbal de Milwaukee cometió su primer homicidio luego de que manipulara a un hombre de 18 años, llamado Steven Mark Hicks, luego de que le invitara a su casa para beber algo antes de ir a un concierto local.

De acuerdo con los relatos de los medios hechos por el homicida, la víctima intentó escapar, por lo que Dahmer lo tomó como un rechazo y sin titubear lo golpeó en la cabeza y lo estranguló hasta quitarle la vida; más tarde desmembró el cuerpo y lo disolvió en ácido.

Nadie sospechaba de él, pues tenía la apariencia de un hombre reservado, cauteloso e introvertido; incluso pudo ir a la universidad durante ese tiempo y, de acuerdo con All Thats Interesting, incluso sirvió como un médico de combate en el ejército, hasta que su alcoholismo se convirtió en un problema, razón por la que fue dado de baja honorablemente y se mudó a un suburbio de Milwaukee.

Dahmer fue acusado de cometer todo tipo de crímenes sexuales y su modus operandis para ultimar a sus víctimas fue casi el mismo en todos los casos: visitaba bares para conocer a otros hombres, a quienes invitaba después a su casa para asesinarlos.

Eventualmente, Dahmer fue arrestado por abusar de un niño de 13 años, sin embargo, pasó poco tiempo en prisión y al salir volvió a asesinar.

De 1987 a 1989, acumuló 17 homicidios, guardando algunos cráneos y huesos de como trofeos en su habitación; entre las acusaciones, también fue señalado de tener un ritual caníbal donde consumía partes de sus víctimas.

La policía nunca sospechó

En una ocasión, Glenda Cleveland, vecina de Dahmer, llamó a la policía para reportar que había visto a un adolescente desnudo y ensangrentado salir corriendo de su casa, pero el asesino les contó que era su novio, así que los oficiales decidieron no seguir investigando, por lo que no fue detenido ni acusado.

En repetidas ocasiones, sospechó de sus actos e insistentemente llamaba a la policía acusando los actos de su vecino, pero nunca fue tomada con seriedad pues veían al hombre como alguien de quien no tenían por quien preocuparse.

La última víctima

Fue hasta el año 1991, cuando Dahmer cometió su último crimen. Un hombre de 32 años llamado Tracy Edwards fue convencido para que le tomaran fotografías desnudo.

Estando en la casa del asesino serial, Edwards fue esposado, golpeado y amenazado, sin embargo, logró mantener tranquilo a Dahmer hasta que pudo golpearlo y liberarse, para salir corriendo hasta encontrar a la policía.

Al verlo casi desnudo y con sangre, los oficiales llegaron a la casa de Dahmer guiados por su víctima sobreviviente; al llegar, encontraron todas las evidencias que necesitaban para encarcelar a Dahmer.

Juicio y encarcelamiento

Ese mismo día, Dahmer fue arrestado y sin titubear admitió los crímenes que había cometido. En el juzgado se declaró culpable de 15 homicidios, recibiendo 15 cadenas perpetuas y 70 años extras, mismas que pasaría en la Wisconsin’s Columbia Correctional Institution.

En ese lugar, Dahmer dio decenas de entrevistas a diversos medios de comunicación, revelando gran parte de su personalidad así como de los motivos por los que cometió los asesinatos.

Durante su estancia en la cárcel, medios aseguraron que recibieron reportes que tenía pensamientos suicidas, pero fue un compañero de cárcel quien terminaría con su vida.

Christopher Scarver lo golpeó con una barra de metal en el baño de la prisión hasta dejarlo sin vida, asegurando que era “una orden que dios le había dado”; más tarde dijo que Dahmer no intentó defenderse o pelear.

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