Propuestas y Soluciones – El Festival de la Nao
La Nao de China o Galeón de Manila dio lugar a uno de los intercambios culturales más importantes en México
Jorge Laurel González
La cosmovisión más peligrosa es la de aquellos que nunca han visto el mundo.
Alexander von Humboldt (Polímata, geógrafo y explorador Prusiano) (1769 – 1859).
La Nao de China, no era una Nao, ni venía de China, pero eso sí, era el barco que recorría la ruta comercial que conectaba Asia-España, a través de México. Una forma más correcta de llamarle, sería “El Galeón de Manila”. Al pasar los productos por nuestro país, llegando por Acapulco y cruzando todo el territorio, muchos se quedaban en Tenochtitlán, otros en Oaxaca y el Bajío, antes de llegar al puerto de Veracruz —donde se iban a España. Este fue el intercambio cultural más importante en la época. El español, Miguel López Legazpi fue el responsable de consolidar esta ruta y la administración española en el país asiático.
La Nao de China o Galeón de Manila dio lugar a uno de los intercambios culturales más importantes en México, durante la época de la Colonia. El barco zarpaba de Filipinas, en ocasiones pasaba por Chile (Valparaíso) y llegaba a las costas de San Diego (hoy Acapulco) repleto de comida y sedas que se comerciaban en el puerto.
Tanto México como Filipinas eran tierras con presencia española. Por un lado, Hernán Cortés controlaba las funciones de la Nueva España y por otro Francisco de Magallanes el puerto de Manila en Filipinas. Antes de que Acapulco fuera el puerto de cambio, los barcos se estacionaban en el Puerto Navidad en Jalisco, pero con el tiempo se dieron cuenta que era más seguro y fácil hacerlo en la costa acapulqueña. La bahía era más profunda y fácil para desembarcar.
Lo más popular (y lo que más llamaba la atención) era la plata, el oro, la cochinilla, el cacao, el café, los chiles, algunas piezas de cuero, ganado y vino.
Desde hace varios años, el Almirante Alfonso Argudín Álcaraz, siendo presidente municipal, intentó revivir la tradición.
La primera identidad de Acapulco se dio con el intercambio cultural y económico de la Nao, el segundo con el despertar turístico a partir de 1925 en Caleta y Caletilla hasta los ochentas. Todos los pueblos tienen sus ferias y sus tradiciones por supuesto que Acapulco también tiene la suya (La Nao de China), quizás interrumpida por largos periodos de tiempos, la primera interrupción se dio en 1810, cuando se declara la revolución de independencia y deja de llevarse a cabo ese intercambio comercial, económico y cultural, donde se privilegia el conocimiento de la cerámica, seda, el ceviche, el pozole filipino, pelea de gallos, entre otras tradiciones.
De acuerdo a los historiadores de la Nueva España el intercambio cultural se dio a conocer a principios de mil 700, de esa forma Asía Pacifico y otros países conocían a México por Acapulco y no por el propio país, así también los orientales se dieron a conocer en Europa por el puerto de Acapulco, por la mercancía que llegaba y era transportada a Europa.
Ni la de las del norte o centro del país como la Feria de San Marcos o Aguascalientes, o la de Texcoco, fueron las más antiguas, sino la Nao de China, ya que en su momento la Nao significó un cambio de vida de estados del centro y la hoy Ciudad de México, Acapulco experimentada un primer plano Mundial con Europa, Asia pacifico, centro y Sudamérica.
Actualmente hay un festival, el Festival de la Nao, y tiene 16 años haciéndose de manera constante.
Empezó durante el gobierno de Félix Salgado Macedonio y se ha mantenido, hasta el momento.
En ocasiones la visión del presidente en turno, da un sesgo y hemos tenido festivales de fritangas y narcocorridos, (no diremos nombres) así como eventos musicales y de intercambio cultural de primer orden.
Ojalá se pudiera retomar el concepto de Feria e Intercambio Comercial, con la correspondiente afluencia turística del oriente hacia estas bellas playas.
El Festival no es desdeñable, se le felicita a la alcaldesa por la organización de esta última edición.
Para promover la cultura de Acapulco entre nacionales y extranjeros, la presidenta municipal, Abelina López Rodríguez, y la secretaria de Bienestar y Desarrollo Comunitario, Leticia Lozano Zavala, presentaron la cartelera de la edición XVI del Festival Internacional La Nao Acapulco, que se celebró del 12 al 20 de noviembre.
En la sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes, la alcaldesa y funcionarios municipales, hicieron la invitación para que visiten Acapulco y ser testigos del evento cultural más importante del puerto, con el cual, se busca fortalecer los lazos de amistad entre países, y recordar los intercambios comerciales y culturales con Asia, a través del Galeón de Manila.
En su discurso, la presidenta destacó que la cultura es el centro de la política pública de su gobierno, por ello, promueve este tipo de actividades que contribuyen a forjar mejores juventudes, y permite que las y los acapulqueños conozcan sus orígenes, su historia y sus tradiciones.
“No podemos escatimar en cultura, hay que apostarle a la cultura y creo que eso ayuda a que nuestros niños, nuestros adolescentes los vayamos empapando de conocimiento, yo creo en la cultura, para que un país, un municipio avance debe tener cultura de lo contrario no avanzamos, le estamos apostando en toda la extensión de la palabra, más allá del festival porque tenemos que empezar a qué nuestros niños encauzarlos en la ruta del bien”, afirmó la alcaldesa.
El intercambio cultural, entre las naciones, es fundamental. La promoción cultural de nuestras raíces, de nuestro pueblo, a través de todas las manifestaciones culturales, es un pilar del desarrollo de nuestra sociedad.
Por lo anterior, dicho sea de paso, nos congratulamos con la postura del afamado director Mexicano, Guillermo del Toro, que aseguró que el donaría las estatuillas de los Arieles (premio equivalente al Oscar, en México) para que no se suspendiera su edición.
El cine es también arte y cultura.
Recordemos que solamente Juntos, Logramos Generar, Propuestas y Soluciones.