Guardianes de la Galaxia 3: Una emotiva carta de despedida llena de amor
Guardianes de la Galaxia 3 se convierte en una película única en su propio universo, desviándose de lo convencional en Marvel
La película Guardianes de la Galaxia 3 sorprende gratamente al romper las expectativas de lo que se esperaba de ella, y no tanto en términos de su éxito comercial.
En esta cinta, el director James Gunn ofrece una carta de despedida llena de amor y dedicación hacia los fans y todo el equipo de realización que trabajó en la trilogía.
Si bien el filme no representa el oasis que los fans esperaban después de los últimos fracasos cinematográficos de Marvel, sí ofrece un respiro necesario de la fórmula desgastada de las películas de superhéroes… en especial para esta casa de comics.
Desde los primeros quince minutos, Guardianes de la Galaxia 3 nos sumerge en la experiencia de las dos películas anteriores, aunque en esta ocasión sin el cliché del clásico “The Breakfast Club“, sino de manera más sutil, preparándonos para la montaña rusa emocional que nos espera.
En esta primera secuencia, los guardianes se encuentran en su base de operaciones en Knowhere, tratando de vivir sus vidas cotidianas mientras lidian con las peculiaridades de los demás y con su propio pasado.
El dolor de Quill por la muerte de Gamora y su frustración al no encontrar en su “variante” a su amada, se suman a las preocupaciones de los demás personajes. Además, se resuelve el misterio del origen de Rocket, que resulta ser un animal de laboratorio de origen terrestre.
Con esta primera secuencia, se establece la trama y se presenta la intención de Gunn con la película: identificar a los espectadores con este grupo de marginados que luchan por encajar en el mundo.
A partir de ahí, la película se convierte en un viaje emocionalmente complejo y efectivo, gracias a la individualidad y propósito de cada personaje, incluso los secundarios, que encuentran su motivación para cumplir su verdadero destino.
Guardianes de la Galaxia 3 se convierte en una película única en su propio universo, desviándose de lo convencional en Marvel y ofreciendo un espectáculo visual impresionante, lleno de efectos especiales y secuencias de acción bien realizadas.
Lo que realmente la hace destacar es su capacidad para generar emociones genuinas y conmovedoras para el espectador, aunque algunos puedan considerar que usa recursos sentimentales fáciles. De todas formas, esto funciona a la perfección y agrega valor a la experiencia de ver la película, especialmente si se disfruta en una sala llena de fans.
En este sentido, el Alto Evolucionador, interpretado por Chukwudi Iwuji no sólo es el enemigo que se hace odiar (y temer) por más de media galaxia. Y precisamente en la medida que más le detestes, más adentro de la trama estás.
Guardianes de la Galaxia 3 es una película que te llena de recuerdos buenos y malos, pero siempre con un genuino amor y deseo de superación personal. La cinta invita a reflexionar sobre si es mejor superar el pasado o reconciliarse con él para alcanzar la grandeza.
“¿Cómo puedes preparar a unos ojos a que vean lo que nunca en su vida podrían ver?”
Pregunta enojado por la frustración el Alto Evolucionador… y la respuesta de 89P13 muestra cómo la empatía, la comprensión y, sobre todo, la compasión son fundamentales para superar cualquier adversidad… incluso, los científicos.