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23 November, 2024
¡Increíble! Subastan carta de pasajero Latino
La carta había pasado de generación en generación y tenía un valor base de $12 mil dólares
CDMX; 1 de julio del 2023.- Una carta escrita por Ramón Artagaveytia Gómez, uno de los pasajeros latinos a bordo del Titanic, fue subastada recientemente, más de 110 años después de la tragedia.
El hombre, de 71 años, envió la carta a su hermano Adolfo antes del naufragio que cobraría su vida, y la misma ha pasado por tres generaciones.
El Titanic, el famoso y ostentoso barco que se creía “insumergible”, se encontraba en su viaje inaugural desde Southampton, Inglaterra, hacia Nueva York, Estados Unidos.
Ramón, un empresario agropecuario uruguayo, decidió formar parte de este histórico recorrido que finalmente se convertiría en una catástrofe.
La carta, fechada el 11 de abril de 1912, refleja la emoción y el asombro de Ramón al estar a bordo del trasatlántico.
También describió la magnificencia del barco, desde los salones de madera esculpida hasta los sofás y sillas de raso aterciopelado verde. Se lee como maravilla con el tamaño y la calidad de la embarcación, así como con la comida y la atención recibida.
¿Desde donde la envió?
Desde Queenstown, Irlanda, en la última parada del Titanic para el envío de correspondencia. En aquel momento, Ramón no podía imaginar que, a pesar de haber sobrevivido al incendio y hundimiento del buque América en el Río de la Plata cuatro décadas antes, perdería la vida ahogado en las gélidas aguas del Atlántico Norte.
La carta, escrita en papel con membrete y marca de agua de la compañía White Star Line, contiene dos folios con una mancha de humedad.
Además, incluye una nota posterior escrita por el hermano receptor, que dice:
“Última carta que escribió mi querido hermano Ramón. A los 3 días de esta, naufragó el Titanic, pereciendo ahogado”.
La subasta de la carta formó parte de un evento que incluyó unos 800 lotes de platería criolla, militaría y documentos históricos organizados por la empresa Zorrilla en Montevideo, Uruguay.
La pieza, que había permanecido en manos de la familia durante varias generaciones, tenía un precio base de 12 mil dólares.
Sebastián Zorrilla, miembro de la empresa de subastas, explicó que esta carta es un testimonio conmovedor y único de la historia del Titanic.
Así mismo, destacó que a menudo las familias deciden congelar estas historias en el tiempo y, finalmente, permiten que objetos preciados como este pasen a manos de coleccionistas o museos.
