Papa Francisco inaugura Sínodo afirmando que la iglesia “está abierta para todos”.

Ciudad del Vaticano, 04 de octubre del 2023.- Con la celebración de la Eucaristía el papa Francisco inauguró el 16.- Sínodo de Obispos de la Iglesia en donde recalcó que esta asamblea no será “un parlamento, ni una reunión entre amigos”, sino que el principal objetivo es “volver a poner a Dios en el centro de nuestra mirada para ser una Iglesia que ve a la humanidad con misericordia” , y así lograr ser una Iglesia unida y fraterna sin divisiones internas y de puertas abiertas, haciendo énfasis en esto último asegurando que “La iglesia está abierta para todos”

Conservadores vs. progresistas

Este sínodo covocado hace 3 años por el mismo papa presenta ciertas controversias y confusiones en cuestión de doctrina, homosexualidad, ordenación de mujeres y autoridad eclesiástica,  por lo que ya en la asamblea el sumo pontífice reconoció el ambiente de confrontación y pidió a los
365 miembros con derecho a voto (de los cuales por primera vez en la historia 54 serán mujeres)  dejar de lado las divisiones ideológicas existentes y escuchar al Espíritu Santo.

De igual forma pidió a los participantes partir de “la mirada de Jesús, que bendice y acoge”, y  exhortó a la Iglesia a contemplar la acción de Dios y a discernir el presente,  para finalmente hacer un llamado a los padres sinodales de no “perderse de ánimo entre ondas agitadas de nuestro tiempo”.

Francisco concluyó su discurso haciendo referencia a que El Sínodo recuerda que la Iglesia tiene siempre necesidad de purificación, de ser reparada, “porque todos somos un pueblo de pecadores perdonados necesitados de volver a la fuente que es Jesús”.

¿Cómo funciona un sínodo?

Después del Concilio Vaticano II, los obispos de la Iglesia Católica se reúnen para para dialogar sobre temas en específicos y así ofrecer una mejor guía a la iglesia, a estas reuniones se les conoce como sínodos. Después de hablar sobre los tópicos programados, los obispos preparan un documento y votan para aprobarlo y presentarlo al papa. Si el pontífice está conforme, puede adoptar el texto y reconocerlo como un documento papal o redactar su propio documento al concluir el sínodo.

Esta reunión eclesial durará 4 semanas concluyendo el 29 de octubre, y se retomará el próximo año por las mismas fechas para dar conclusión y presentar, en caso de ser necesario, las reformas que se acuerden.