Información Lluvias

Cientos de vehículos evacuan Acapulco ante escasez e infortunios

Los saqueos dejaron la ciudad al desamparo y la ayuda llega a cuenta gotas

Cientos de vehículos evacuan Acapulco ante escasez e infortunios
Juan José Belmonte
octubre 28, 2023 3:47 pm

  • Los saqueos dejaron la ciudad al desamparo y la ayuda llega a cuenta gotas.
  • La falta de comunicación al fallar toda señal de telefonía celular incrementa la incertidumbre entre la ciudadanía.
  • Militares agilizan la entrada de vehículos al puerto.

Por Juan José Belmonte Torres

Acapulco, Gro., 27 de octubre de 2023.- La central de autobuses se encuentra en penumbras, destrozada y como si aparentara estar abandonada desde hace muchos años.

“¡Boletos a la Ciudad de México!” grita una voz que rompe con el panorama desolador de la avenida Cuauhtémoc. Un boletero ofrece un autobús ya esperando en el andén en donde sólo quedan nueve lugares.

Tras el paso del huracán Otis, la empresa se organizó e improvisó una sala de abordaje en los andenes desde donde pidiendo solo una cooperacha, te dan un asiento en camión de lujo sin numerar.

Arriba turistas y acapulqueños huyendo de la vaciedad de Acapulco. Familias que llegaron en los primeros destellos del naciente Otis, un martes a las once de la noche y que pensaban vacacionar hasta el domingo, acabaron por gastar sus días obteniendo boletos para regresarse.

El gobierno de Guerrero dispuso de cerca de 300 autobuses para el regreso y algunas aerolíneas ofrecieron puentes aéreos para rescatar a los turistas atrapados. Entre ellos cientos de poderosos mineros que celebrarían en el puerto la Convención Minera, en la cual fue Otis que demostró quién mandaba.

La salida de Acapulco a la ciudad que sea es una tarea titánica. Hay corridas que saliendo a las seis de la tarde, cruzan un Maxitunel en completa oscuridad para comenzar un recorrido de pesadilla.

Y es cuando la realidad golpea: Miles evacúan Acapulco. Ya sea en vehículos y autobuses como las improvisadas corridas en las centrales camioneras de Cuauhtémoc, saturan el boulevard Vicente Guerrero.

El primer obstáculo se da sobre el paso elevado del Acabús en donde todos los vehículos que intentan dejar el puerto pueden tardar por lo menos cuatro horas en cruzar uno de esos puentes. Así, dan las diez de la noche y se observa Renacimiento y la Zapara en completa oscuridad (¿No que el 50% de Acapulco tenía electricidad según CFE?).

No hay una sola patrulla, no hay el atisbo de sirenas a lo lejos, solo largas filas de luces rojas en ambos sentidos. Algunos ya piensan en regresar. Otros duermen esperando que pase el tiempo que nomás no pasa.

El tiempo de trayecto de Acapulco a CDMX lo vive uno del Maxitúnel al paso elevado del Acabús.

Es cuando algunos dan la vuelta y emprenden el regreso.

Y es que miles están abandonando Acapulco por que al no haber comunicación hay incertidumbre no hay telefonía celular para enterarse vía redes, no hay electricidad para encender la televisión y los radios FM en los equipos Android transmiten el eterno eco del huracán Otis. Nada.

Las noticias llegan de quienes logran captar señal vía Telcel y solo reciben peores noticias de sus familiares en el exterior: Que viene otra tormenta en una semana, que tuvimos suerte según el Presidente de México, que la prioridad es recuperar la zona turística…

No solo es la falta de luz, agua y comida. También es imposible encontrar servicio médico. Por lo cual es mejor abandonar la ciudad.

En medio de la más negra de las noches, en el camino se observa a un pelotón de soldados del Ejercito dando vialidad en el cruce leo de la entrada a la Zapara. Cuadras más adelante en medio de nubes de polvo hay ve he caminando con lo que pudo obtener. Otros grupos permanecen sentados en las banquetas y por ahí algunos mejor encendieron una fogata en pleno bulevar.

Ya son casi cerca de las once de la noche y también hay autos en movimiento en la entrada a la Vacacional, la Central de abastos y otras colonias de la periferia. En todos estos puntos se aprecian varios grupos de soldados dando vialidad y patrullando la zona: Es el primer atisbo de seguridad en el puerto.

Versiones en redes alertaron de gente revisando las unidades que entraban con despensa al puerto, probablemente por eso la presencia militar en número superior a 50 elementos y probablemente por eso la necesidad de agilizar la circulación a la entrada del puerto, situación que no se observó con aquellos vehículos que deja an la ciudad.

La circulación sigue a vuelta de rueda. La luna lleva de estas noches nos permite observar un panorama desolador, y en el panteón Valle de la luz sin daño aparente, los muertos siguen descansando en paz.

Son ya seis horas de trayecto y apenas se llega a La Venta en donde la circulación por la Autopista del Sol fluye rápidamente.

«