Guerrero

Liberan a Osiel “N”, normalista de Ayotzinapa tras acusaciones de portación de armas

El Padre Filiberto Velázquez acusa a las autoridades de omitir información relevante, como la presencia de un tercer estudiante en el vehículo

Liberan a Osiel “N”, normalista de Ayotzinapa tras acusaciones de portación de armas
anews
marzo 10, 2024 2:12 am

Osiel N, estudiante normalista de 22 años de la Escuela Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, fue liberado ayer después de que las autoridades no pudieran comprobar el supuesto uso o portación de armas de fuego.

La liberación de Osiel fue confirmada por el Padre Filiberto Velázquez, representante del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, quien ha estado apoyando a la familia de los jóvenes durante estos difíciles días.

El incidente ocurrió la noche del 7 de marzo cuando Osiel y su compañero Yanqui Gómez Peralta fueron detenidos por las autoridades estatales en una camioneta Pick Up con reporte de robo, según la versión oficial.

Sin embargo, las versiones de familiares, amigos y organizaciones cercanas a los jóvenes normalistas sostienen que Yanqui fue asesinado por la policía local y que en ningún momento portaban armas de fuego.

El Padre Filiberto Velázquez acusa a las autoridades de omitir información relevante, como la presencia de un tercer estudiante en el vehículo, quien se refugió en una tienda durante el incidente.

La madre de Yanqui sostiene que los estudiantes buscaban comprar cigarros cuando fueron atacados por la Policía Estatal, y las pruebas periciales no revelaron la presunta portación de armas.

A pesar de las declaraciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) sobre varias personas detenidas, no se especifica si corresponden a policías involucrados en el incidente o a estudiantes que posteriormente protestaron en Tixtla, quemando patrullas estatales.

La Fiscalía General de la República (FGR) anunció la solicitud de la carpeta de investigación del caso, alegando posibles violaciones a los derechos humanos de los jóvenes por parte de las autoridades. Aún sin culpabilidades definidas, el caso se torna cada vez más complejo.

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