Papa Francisco decide no leer la homilía del Domingo de Ramos
A pesar de las limitaciones físicas que enfrenta, el Papa continúa liderando la Iglesia Católica con devoción y firmeza.
En una inusual decisión, el Papa Francisco optó por no leer la homilía preparada para la misa del Domingo de Ramos. Esta medida se suma a su reciente práctica de delegar la lectura de discursos a un monseñor del Vaticano debido a problemas de salud que le han afectado en las últimas semanas.
Durante la ceremonia, el Sumo Pontífice no participó en la procesión de las palmas y permaneció sentado junto al altar, en contraste con su habitual cercanía a los fieles. Sin embargo, una vez concluida la misa, saludó a los cardenales presentes y recorrió la plaza de San Pedro en el papamóvil, mostrando una actitud serena y sonriente ante los más de 60 mil peregrinos congregados.
La decisión de Francisco de abstenerse de pronunciar la homilía ha suscitado diversas especulaciones, ya que el Vaticano no ha ofrecido una explicación oficial. Algunos sugieren que el Pontífice prefirió permitir un momento de silencio para la reflexión espiritual tras la lectura del Evangelio.
Durante la celebración, el Papa hizo una breve introducción a la oración del ángelus, destacando su condena a los recientes atentados en Moscú y pidiendo paz para Ucrania y otras regiones afectadas por conflictos armados.
Este gesto inesperado de Francisco, quien recientemente cumplió 87 años, marca un cambio en su dinámica habitual y refleja su compromiso con la solemnidad y el significado espiritual de la Semana Santa. A pesar de las limitaciones físicas que enfrenta, el Papa continúa liderando la Iglesia Católica con devoción y firmeza.
El Domingo de Ramos, una de las celebraciones más destacadas en el calendario litúrgico, reunió a numerosos fieles, incluidos jóvenes españoles participantes en el Congreso Univ, en la emblemática plaza de San Pedro.