Historia en París 2024: Cindy Ngamba gana primera medalla para el equipo de refugiados

París, 05 de agosto de 2024.- La boxeadora Cindy Ngamba escribió historia ayer domingo en los Juegos Olímpicos de París 2024 al obtener la primera medalla para el equipo olímpico de refugiados.

Ngamba logró la hazaña tras vencer a la francesa Davina Michel en los cuartos de final de la categoría de 75 kilos, victoria con la que le dio su primera presea al equipo de refugiados que existe desde Río 2016.

With her win over Davina Michel (FRA), boxer @CindyNgamba (EOR) has just made history by guaranteeing a first-ever Olympic medal for the IOC @RefugeesOlympic Team! #Paris2024 #OlympicGames pic.twitter.com/lmN0fhdqA5

— IOC MEDIA (@iocmedia) August 4, 2024

Ngamba buscará cambiar el bronce por el oro

La victoria de Ngamba garantizó al menos una medalla de bronce, y ahora se prepara para enfrentar a la boxeadora panameña Atheyna Bylon el próximo 8 de agosto en busca de un lugar en la Final y poder pelear por el oro o plata.

Bylon también marcó un hito en su país al ser la primera mujer medallista olímpica de Panamá.

¿Quién es Cindy Ngamba?

Cindy Winner Djankeu Ngamba, su nombre completo, llegó al Reino Unido a los 11 años tras huir de Camerún junto a su familia, donde obtuvo el estatuto de refugiada. Su historia de vida ha estado marcada por desafíos significativos, incluidos el acoso escolar debido a la barrera del idioma, su peso y otros factores.

Cindy Ngamba makes history as the first-ever athlete from the Refugee Olympic Team to secure a medal at the #Olympics. pic.twitter.com/XccpKqnnnO

— Pop Crave (@PopCrave) August 4, 2024

A los 18 años, Ngamba se declaró homosexual y compartió cómo dos profesores la motivaron a involucrarse en el deporte para superar las dificultades.

Inicialmente practicó fútbol, pero fue en el boxeo donde encontró su verdadera pasión. Ahora, con esta actuación en París 2024, está escribiendo historia para la delegación de refugiados y dejando una huella imborrable en el deporte mundial.

La comunidad internacional ha celebrado la hazaña de Ngamba, reconociendo su perseverancia y fortaleza. Su historia no solo inspira a otros atletas refugiados, sino que también subraya la importancia de brindar oportunidades y apoyo a quienes han enfrentado adversidades extremas.