Se cumplen tres años del terremoto 7S en Acapulco: Guerrero sigue en alerta
El terremoto del 2021 tuvo lugar cerca de la Brecha Sísmica de Guerrero, una zona que no ha visto grandes terremotos en más de un siglo
Acapulco, 07 de septiembre de 2024.– Hoy se cumplen tres años del terremoto de magnitud 7.1 que sacudió las costas de Guerrero el 7 de septiembre de 2021.
Este sismo, cuyo epicentro se localizó a 14 kilómetros al sureste de Acapulco, dejó una huella profunda en la región y provocó temores sobre la posibilidad de un terremoto aún mayor en la Brecha Sísmica de Guerrero, una de las zonas más activas y peligrosas de la costa del Pacífico mexicano.
El terremoto del 2021 sorprendió a la población a las 20:47 horas, generando pánico colectivo en Acapulco y otras regiones. Los gritos de miedo, la evacuación apresurada de viviendas y edificios, y el colapso parcial de estructuras recordaron a los guerrerenses que viven en una zona de alta actividad sísmica, donde la Placa de Cocos se subduce bajo la Placa de Norteamérica.
¿Qué afectaciones dejó el terremoto en Acapulco?
El terremoto causó la muerte de una mujer y daños significativos en más de 3 mil viviendas. Se reportaron 63 derrumbes carreteros y más de 500 réplicas durante las primeras horas, siendo la más intensa de 5.2 grados, lo que agravó el miedo entre la población.
Los daños se concentraron principalmente en Acapulco, Chilpancingo y José Joaquín de Herrera, afectando hoteles, escuelas, hospitales y comercios. A tres años del evento, algunos edificios emblemáticos, como el cine Flamboyán, permanecen sin reparar, mostrando las cicatrices del desastre.
La Brecha Sísmica de Guerrero: Una amenaza latente
El terremoto del 2021 tuvo lugar cerca de la Brecha Sísmica de Guerrero, una zona que no ha visto grandes terremotos en más de un siglo. Este vacío sísmico ha preocupado a los científicos, quienes temen que el sismo de 7.1 grados pudiera ser una señal de un terremoto aún mayor.
Históricamente, la región ha sido escenario de terremotos devastadores, como el de 1787, que alcanzó una magnitud de 8.4-8.6, el más grande registrado en la historia de México.
Los expertos advierten que un evento similar podría estar gestándose, ya que no se ha liberado suficiente energía desde 1911.
Un legado de resiliencia y prevención
A tres años del sismo, la vigilancia sísmica en la región se ha intensificado. Los cuerpos de rescate y protección civil han reforzado los protocolos de emergencia, y la comunidad permanece alerta ante la posibilidad de futuros terremotos.
Aunque el terremoto de 2021 fue devastador, también puso de manifiesto la capacidad de respuesta y la resiliencia de las comunidades afectadas, que continúan reconstruyendo su infraestructura y preparándose para lo que el futuro pueda deparar.
El aniversario de este terremoto es un recordatorio de la fragilidad sísmica de Guerrero y de la importancia de estar preparados ante la posibilidad de un evento de gran magnitud que, según los científicos, podría ocurrir en cualquier momento.