AMLO sube pirámide de Calakmul en documental: ¿es legal?
El documental Mar de selva, que cubre el tramo 7 del Tren Maya, cierra con la imagen de López Obrador hincado junto a una pirámide
Campeche, Camp., 15 de septiembre del 2024.- En la última entrega del documental sobre el Tren Maya, estrenado a menos de un mes de que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) concluya su mandato, una de las escenas más llamativas muestra al presidente ascendiendo la pirámide principal de Calakmul, una antigua ciudad maya en Campeche. Este hecho ha generado dudas sobre si es legal o no que el mandatario haya subido a este monumento arqueológico.
¿Rompió AMLO la ley al subir la pirámide?
Contrario a lo que muchos piensan, subir pirámides en México no está prohibido en todos los sitios arqueológicos. La posibilidad de hacerlo depende del reglamento interno de cada zona. En el caso de Calakmul, una de las zonas mayas más importantes, aún está permitido ascender algunas de sus estructuras, lo que significa que la acción de López Obrador no viola ninguna normativa local.
A nivel federal, la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas no prohíbe explícitamente subir a las pirámides, pero sí sanciona cualquier daño, alteración o destrucción de los monumentos. El artículo 52 de dicha ley impone penas de tres a diez años de prisión y multas por el valor del daño causado en caso de afectar los monumentos. Sin embargo, en este caso, no se reportó ningún tipo de alteración o daño por parte del presidente durante su visita.
El ascenso de López Obrador a la pirámide de Calakmul contrasta con otras zonas arqueológicas, como Chichén Itzá, donde subir a la famosa pirámide de Kukulcán ha estado prohibido desde 2008 para preservar su integridad estructural. De hecho, en el mismo documental, se muestra al presidente visitando Chichén Itzá, pero respetando las restricciones vigentes.
El documental Mar de selva, que cubre el tramo 7 del Tren Maya, cierra con la imagen de López Obrador hincado junto a una pirámide, un gesto que muchos han interpretado como un acto de respeto hacia el pasado prehispánico. Aunque su ascenso ha generado conversación, legalmente no incurrió en ninguna falta, ya que la subida a pirámides como las de Calakmul está permitida bajo ciertas condiciones.
Este capítulo se suma a las discusiones sobre la preservación de los monumentos arqueológicos en el contexto del Tren Maya y las políticas de turismo y desarrollo cultural en México.