Jimmy Carter vota por Kamala Harris para la Presidencia de EUA
Actualmente en cuidados paliativos desde febrero de 2023, el expresidente estadounidense envió su voto vía correo postal
Estados Unidos, 16 de octubre de 2024.- Jimmy Carter, que cumplió cien años el pasado 1 de octubre, el más longevo de los expresidentes de Estados Unidos, votó a favor de la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris.
Carter, que se encuentra ingresado en cuidados paliativos desde febrero de 2023, envió su voto por correo, según Jason Carter, nieto del expresidente, en un mensaje de texto que la papeleta de su abuelo había sido depositada en un buzón de un juzgado local.
Carter, también demócrata, cumplió un siglo de vida en su casa de Plains (en el suroeste de Georgia), aquejado de problemas de salud terminales pero ilusionado con votar a Harris en las elecciones del 5 de noviembre, algo que ha cumplido, según señala su familia.
Votaciones
El periodo de votación anticipada comenzó el martes con cifras récord en Georgia, uno de los siete estados clave que decidirán si es Harris o el expresidente y candidato republicano Donald Trump el que llega a la Casa Blanca.
De acuerdo a cifras oficiales, más de 250 mil personas acudieron a los centros de votación hacia mitad de la tarde de ayer, un número que sobrepasa el anterior récord de 136 mil registrado en las elecciones de 2020.
La Casa Blanca amaneció con un gran letrero con el número 100 en su jardín norte para celebrar el cumpleaños de Carter, a quien el presidente estadounidense, Joe Biden, felicitó en un mensaje de video en el que expresó su admiración por él, por su “visión esperanzadora” del país, su “compromiso con un mundo mejor”.
También le felicitó el expresidente Barack Obama (2009-2017), quien expresó en un video en redes sociales su admiración por Carter.
Carter, trigésimo noveno presidente de Estados Unidos entre 1977 y 1981, fue galardonado en 2002 con el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para encontrar “soluciones pacíficas” a conflictos internacionales. Sólo duró cuatro años en el gobierno, debido principalmente al impacto de la crisis de los rehenes estadounidenses de 1979 en Irán.
Tras dejar la Casa Blanca, el líder demócrata siguió influyendo en la vida política del país desde una perspectiva progresista, pese a que los más conservadores han seguido criticando su gestión.
Desde el Centro Carter, impulsó desde 1982 avances en materia de observación de elecciones, derechos humanos y salud pública en todo el mundo. El expresidente ha escrito además una veintena de libros desde que dejó la Presidencia.