¿Adiós ajolotes? UNAM estima fecha en que desaparecerán de Xochimilco
National Geographic reporta que la pérdida de su hábitat natural, la sobreexplotación y el consumo humano han llevado a esta especie a un punto de riesgo extremo
Ciudad de México, 31 de octubre del 2024.- El ajolote, el curioso anfibio endémico de los lagos de Xochimilco conocido por su capacidad de regeneración y “juventud” perpetua, enfrenta una amenaza de extinción crítica.
Este icónico habitante de la fauna mexicana, cuyo valor ha sido reconocido en los billetes de 50 pesos, podría desaparecer para el próximo año, según modelos matemáticos de la UNAM.
La situación del ajolote, enlistado en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, es alarmante. National Geographic reporta que la pérdida de su hábitat natural, la sobreexplotación y el consumo humano han llevado a esta especie a un punto de riesgo extremo.
Además, la UNAM señala que factores como la contaminación, el aumento de la temperatura del agua y la introducción de especies invasoras, como la carpa y la tilapia, han sido devastadores para los ajolotes.
La última cifra registrada en 2013 estimaba que solo quedaban 36 ejemplares en los canales de Xochimilco, en contraste con los seis mil individuos reportados en 1988.
Frente a esta situación, la UNAM ha impulsado una serie de investigaciones enfocadas en la biología y reproducción de los ajolotes. Tania Janeth Porras Gómez, del Instituto de Investigaciones Biomédicas, lidera un estudio desde 2021 sobre las células germinales de estos anfibios, las cuales están vinculadas a la reproducción.
“Estos reservorios de células podrían funcionar como fuente de almacenamiento para utilizarlos en caso de necesitar la regeneración”, explicó Porras, en colaboración con investigadores de la FES Iztacala.
Además, el Instituto de Investigaciones Biomédicas planea crear un repositorio genético que conserve información vital de los ejemplares, mientras el Instituto de Biología colabora con los chinamperos de Xochimilco para reintroducir algunos ajolotes en canales poco perturbados. Esta acción busca devolver a la especie de las condiciones de laboratorio a su entorno natural, como parte de una estrategia integral de conservación.