¿Cuál es el primer país y el último en recibir el Año Nuevo?
En Francia, celebran hasta 12 veces el Año Nuevo por los husos horarios
El Año Nuevo es una de las celebraciones más esperadas a nivel mundial, pero no todos los países lo reciben al mismo tiempo. Esto se debe a la rotación de la Tierra y su relación con el Sol, así como a la existencia de diferentes husos horarios. Mientras en algunos lugares ya se celebran con fuegos artificiales y brindis, en otros, las personas aún esperan el comienzo del nuevo año.
¿Qué son los husos horarios?
Los husos horarios son divisiones de la Tierra basadas en su longitud, y cada zona tiene una hora determinada. El Meridiano de Greenwich, en Londres, es la referencia global para medir el tiempo, conocido como GMT (Greenwich Mean Time).
Esta referencia facilita la coordinación de eventos internacionales. Por ejemplo, en Ciudad de México, el reloj está seis horas atrasado respecto al Meridiano de Greenwich.
Kiribati: el primer país en celebrar el Año Nuevo
El primer país en recibir el Año Nuevo es Kiribati, una nación insular ubicada en el Pacífico. En particular, la Isla de la Navidad, que está cerca de la línea internacional de cambio de fecha, es el primer lugar en celebrar tanto la Nochebuena como el Año Nuevo. Kiribati tiene una diferencia horaria de aproximadamente 17 horas con respecto a América, por lo que cuando celebran, en el continente americano todavía se espera la medianoche.
Samoa: cambio de zona horaria para ser de los primeros
Después de Kiribati, Samoa, en la Polinesia, también es uno de los primeros países en recibir el Año Nuevo. En 2011, Samoa cambió de lado en la línea internacional de cambio de fecha para alinearse mejor con sus socios comerciales, como Australia y Nueva Zelanda.
El último país en recibir el Año Nuevo
Las Islas Howland y Baker, territorios no habitados de Estados Unidos en el Pacífico, son los últimos en celebrar el Año Nuevo, al tener una diferencia horaria de 12 horas con respecto a Greenwich.
Francia, el país con más celebraciones
Debido a la dispersión de sus territorios de ultramar, Francia celebra el Año Nuevo en 12 husos horarios diferentes, lo que le permite disfrutar de múltiples festejos a lo largo del día.