Salud y Belleza

Descubren potencial del hongo oruga para combatir el cáncer

El hongo oruga, ampliamente comercializado como suplemento alimenticio en países asiáticos, podría convertirse en una herramienta clave en la medicina moderna

Descubren potencial del hongo oruga para combatir el cáncer
Adriana Olea
diciembre 16, 2024 7:40 pm

Ciudad de México, 16 de diciembre del 2024.- Un estudio reciente realizado por científicos británicos ha revelado que la cordicepina, un compuesto producido por el hongo Cordyceps militaris, podría ralentizar el crecimiento de las células cancerosas.

Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para el desarrollo de tratamientos más efectivos y menos dañinos contra el cáncer.

¿Qué es el hongo oruga?

El hongo, conocido como “hongo oruga” por su hábito de infectar a orugas, es utilizado desde hace siglos en la medicina tradicional china.

Sin embargo, el mecanismo detrás de sus beneficios, especialmente su efecto antiinflamatorio y potencial antitumoral, no había sido comprendido por la medicina occidental hasta ahora.

La ciencia detrás de la cordicepina

Investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Nottingham publicaron sus hallazgos en la revista FEBS Letters, donde explican cómo la cordicepina actúa a nivel celular.

Utilizando técnicas avanzadas, los científicos estudiaron cómo la cordicepina afecta la actividad de miles de genes en diversas líneas celulares. Descubrieron que el compuesto interrumpe las señales que impulsan el crecimiento descontrolado de las células cancerosas, un proceso común en muchos tipos de cáncer.

Una vez dentro de las células, la cordicepina se convierte en trifosfato de cordicepina, un análogo del ATP, el principal transportador de energía celular. Este análogo parece ser responsable de inhibir las señales de crecimiento celular, afectando directamente a las células cancerosas sin dañar significativamente los tejidos sanos.

Un camino hacia nuevos tratamientos

“Los datos confirman que la cordicepina es un excelente punto de partida para nuevos medicamentos contra el cáncer y explican sus efectos beneficiosos”, señaló Cornelia de Moor, líder del estudio.

De Moor destacó que la investigación no solo arroja luz sobre cómo funciona la cordicepina, sino que también sienta las bases para desarrollar derivados del compuesto. Estos derivados podrían optimizar la producción de trifosfato de cordicepina, el componente clave que actúa sobre las células cancerosas.

Además, los datos del estudio podrían servir para monitorear los efectos de la cordicepina en los pacientes. Al identificar genes específicos cuya actividad cambia de manera confiable en respuesta al compuesto, se podría mejorar el seguimiento y la personalización de los tratamientos.

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