Construirán en Viena el depósito de agua potable más grande del mundo

Viena, 29 de enero del 2025.– En los próximos cinco años, la capital austríaca construirá el depósito cerrado de agua potable más grande del mundo, con una capacidad de un millón de metros cúbicos (mil millones de litros). Este proyecto busca garantizar el suministro de agua ante el cambio climático y el crecimiento poblacional de la ciudad.

El depósito forma parte de la estrategia “Wasser Wien 2050” (Agua Viena 2050), lanzada en 2022, con el objetivo de asegurar el acceso al agua en el futuro, explicó el Ayuntamiento de Viena en un comunicado.

“La seguridad del suministro para los vieneses es mi máxima prioridad. Nosotros actuamos con previsión y asumimos la responsabilidad”, afirmó el alcalde, el socialdemócrata Michael Ludwig, durante una visita a las obras en el sur de la ciudad.

Agua para el futuro

Se estima que la demanda de agua en Viena aumentará un 15% de aquí a 2050, debido al crecimiento poblacional y a fenómenos climáticos extremos como sequías e inundaciones. Para enfrentar este desafío, el Ayuntamiento ampliará un depósito ya existente en Neusiedl am Steinfeld, construido en los años 1950 y que actualmente almacena 600 mil metros cúbicos de agua.

La ampliación se llevará a cabo en dos fases:

• Primera fase: el depósito pasará de 600 mil a 800 mil metros cúbicos.
• Segunda fase: alcanzará su capacidad final de un millón de metros cúbicos.

Para sostener la presión del agua, se utilizarán cementos especiales en cuatro nuevas cámaras del depósito. El costo del proyecto será de 98 millones de euros, según la agencia de noticias APA.

Un sistema eficiente y sostenible

El agua almacenada en el depósito proviene de las montañas alpinas cercanas y pasa solo un día en el depósito antes de llegar a Viena. La capital austríaca, la quinta ciudad más grande de la Unión Europea, consume diariamente 400 mil metros cúbicos de agua.

Una característica clave del sistema es que el agua fluye por gravedad, sin necesidad de bombas, lo que lo convierte en un modelo de eficiencia y sostenibilidad en la gestión del agua potable.