Acapulco, Gro., 26 Oct.-Tras la devastación provocada por el Huracán Otis en el puerto, la rapiña aprovechó el cierre de negocios y tiendas departamentales para realizar saqueos, esto sumado a la falta del restablecimiento de la energía eléctrica y del servicio de telefonía.

Además de la destrucción provocada por el fenómeno natural, de los establecimientos se ha sustraído lo poco que quedó en buen estado, luego de las fuertes rachas de vientos, durante la noche del martes.

De acuerdo con videos e imágenes en las redes sociales, no hay una tienda departamental o de conveniencia que no ha sido vaciada, los ciudadanos han aprovechado las circunstancias para llevarse desde una pantalla, alimentos, papelería, panel sanitario, ropa.

Los establecimiento lucen totalmente saqueados y destruidos; incluso los negocios dedicadas a la venta de material de construcción y ferretería.

Acapulco ante la falta de servicios de energía eléctrica, comunicación telefónica, internet, pero particularmente de seguridad y vigilancia, porque el personal está abocada en atención a los damnificados, ha sido aprovechada por los “amantes de lo ajeno”.

Durante los últimos dos días Acapulco permanece sin energía eléctrica. De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) más de 500 mil usuarios no tienen el servicio, solo el 40 por ciento ha podido contar con él, desde el martes mismo.

Durante la tarde del miércoles arribó al puerto, la Carvana para los trabajos de restablecimiento en 58 estructuras dañadas de la CFE, sin embargo, durante el transcurso de este jueves, sólo se ha informado por parte de la autoridad estatal que “poco a poco” se restablece el servicio.