Cierra Gobierno de Acapulco la Vía Rápida para encender su Pino Navideño: ¿Un desacierto festivo?
La autoridad tuvo la ocurrencia de montar un templete con sillas en el camellón
Acapulco, Gro., 19 de noviembre de 2024.- En un movimiento que ha generado fuertes críticas entre los ciudadanos, que han sufrido por varios bloqueos que han estrangulado la circulación vehicular, el gobierno municipal de Acapulco decidió cerrar la Vía Rápida, una de las principales arterias viales, para realizar el encendido de su tradicional pino navideño.
Si bien la intención era ofrecer un espectáculo festivo para dar inicio a la temporada decembrina, la ejecución de esta decisión ha dejado a muchos cuestionando las prioridades de la administración.
El evento no solo implicó el cierre total de la avenida, sino que en el camellón central de la Vía Rápida se acondicionó con un templete equipado con luces y sonido, en el que se desarrolló la ceremonia oficial.
Además, se colocaron filas de sillas sobre el mismo camellón para los asistentes, lo que amplificó las molestias entre los ciudadanos al tratarse de un espacio originalmente destinado al flujo continuo de vehículos en una de las zonas más transitadas de la ciudad.
El cierre de la Vía Rápida, que conecta la Costera Miguel Alemán con la zona Poniente de Acapulco, provocó un colapso vial que afectó no sólo a esta importante arteria, sino también la Costera Miguel Alemán, donde el tráfico quedó prácticamente paralizado.
Las vías alternas habilitadas resultaron y insuficientes para absorber el volumen de vehículos que normalmente utilizan la Vía Rápida, generando largas filas de automóviles, retrasos significativos y molestias para miles de ciudadanos.
“Entendemos que estas fechas son importantes, pero no se puede sacrificar la movilidad de toda la ciudad por un evento que podría haberse llevado a cabo en otro lugar menos estratégico”, expresó indignada María Hernández, residente del centro de Acapulco.
El evento, que buscaba fomentar un ambiente de unidad y festividad, terminó provocando frustración entre la ciudadanía, quienes criticaron la falta de planeación y sensibilidad de las autoridades municipales.
En un municipio que lucha por equilibrar tradición y modernidad, el desafío radica en cómo crear espacios para la celebración sin afectar las dinámicas de la ciudad y, sobre todo, sin perder de vista las necesidades primordiales de su población.