¿Por qué corre tanto viento en Acapulco?

Seguramente has notado que en los últimos días, el viento ha soplado más fuerte de lo normal en el puerto de Acapulco… aunque no, no tanto como el huracán Otis.

Para el asombro de muchos, normalmente en esta temporada invernal, los vientos no solían ser de tal fuerza, peeeero el calentamiento global ha propiciado cambios drásticos en la evolución de los climas naturales.

¿Cómo “nace” el viento?

Para empezar, el viento no es un proceso que ocurra de manera espontánea y sin que nada lo propicie… de hecho, es la radiación solar que calienta de manera desigual la Tierra, creando zonas de alta y baja presión.

Estas disparidades de temperatura generan corrientes de aire, dando lugar al movimiento atmosférico que conocemos como viento. El frío empuja hacía abajo mientras que la temperatura alta empuja hacía arriba; en esa “disputa”, el viento surge como resultado de la regulación.

¿Y por qué corre tanto aire en Acapulco?

Pues ahora que sabemos cómo nace el viento y cómo el calentamiento global influye, particularmente en Acapulco debemos sumarle los estragos causados por el huracán Otis.

La deforestación causada por el huracán, no sólo es desastrosa por su impacto como hábitat de las especies o en la “producción” de oxígeno; al haber poca forestación, hay poca sombra, lo que propicia que mayores proporciones de suelo se calienten.

Ergo, al no haber árboles que cubran más zonas ni que impidan que esta presión caliente suba al cielo, pues choca con los frentes fríos o masas de aire frío propios de la temporada… provocando por breves momentos, vendavales.

Ahora bien, este mismo principio usado en tierra firme, se aplica en el mar, siendo así que sentimos la brisa marina… pero ahora en proporciones desmesuradas.

Esta información también fue compartida por el meteorólogo Fermín Damián Adame, quien además, advirtió que en los meses de abril y mayo, podrían ser mucho más drásticos que los actuales.