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16 September, 2024
Seguridad en la Costera; barricadas en zona suburbana
Hasta la tarde del sábado, la red eléctrica de la ciudad aún no se había restablecido por completo, y las comunicaciones continuaban siendo intermitentes.
La ciudad de Acapulco, Guerrero, se enfrenta a una situación de emergencia luego del paso devastador del huracán Otis. Con miles de residentes luchando contra la escasez de agua, alimentos y combustible, un nuevo desafío ha surgido: los saqueos a las casas.
En la colonia Progreso, habitantes se han visto obligados a crear barricadas y armarse con machetes, palos y piedras para defender sus hogares.
El huracán Otis sorprendió a todos al convertirse en un ciclón de categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson en pocas horas, causando estragos en Acapulco y dejando infinidad de escombros a su paso.
Las tiendas fueron saqueadas y, en algunas colonias, los robos en domicilios particulares comenzaron a aumentar, aprovechando la falta de seguridad y la interrupción del suministro eléctrico.
Hasta la tarde del sábado, la red eléctrica de la ciudad aún no se había restablecido por completo, y las comunicaciones continuaban siendo intermitentes.
Ante esta situación de vulnerabilidad, los residentes de Acapulco han decidido tomar medidas extremas para proteger sus patrimonios. Utilizan pedazos de hierro, tinacos y cualquier objeto que puedan encontrar para construir barricadas y murallas.
La población se ha organizado en guardias nocturnas para enfrentar a aquellos que intentan ingresar a sus hogares en busca de oportunidades de saqueo.
La situación sigue siendo crítica en Acapulco, y las autoridades luchan por mantener el orden en medio de la devastación causada por el huracán Otis.
