Telecomunicaciones incapaces y fallidas ante Otis
De quien menos se esperaba, Bait, resistió los estragos del huracán Otis
Acapulco, Gro., 03 de noviembre de 2023.- Si algo volvió más catastrófico al huracán Otis fue la suspensión de todo tipo de telecomunicaciones.
A las 0:30 horas, Acapulco fue un inmenso hoyo negro, borrado del mapa, inexistente, cuando los feroces vientos de Otis arrasaron con cables y antenas de transmisión.
Ahora sí nadie, ningún medio, ningún periodista puede jactarse de decir “fuimos los únicos” porque Acapulco era un vago recuerdo mediático.
Nada había en web ni en redes sociales sobre la tragedia, uno recorría infructuosamente las frecuencias de radio que habían sido secuestradas por un ruido similar al rugir del huracán.
Previendo cosas peores -si es que hay algo peor-, Anews.mx (Anews Acapulco) preparó un equipo fuera del puerto para continuar informando en todo momento. Fue así como desde las cero horas hemos estado trabajando para informar de lo que está pasando en Acapulco.
Pero no es solo un asunto de medios. Las comunicaciones son de las personas y a nueve días de Otis siguen con tremendas fallas sin que una sola empresa informe “cayó nuestra antena”, “nos quedamos sin repetidoras”. Nada.
Desde el día 2 una débil señal era apenas perceptible en algunos puntos de Acapulco. Como lo platicamos en anteriores entregas, como si estuvieran adorando a un dios, las personas rodeaban algunos postes de energía eléctrica en donde se había detectado señal, para invocar una rayita que les permitiera conectarse al exterior. Pero solo era Telcel. Iba ganando la batalla por la recuperación.
Poco después, los chips de Bait tomaron la delantera. Sin que suene a comercial la comunicación entre los acapulqueños y seres queridos en el exterior se dio por Bait. La calidad de datos fue indiscutible.
Son nueve días ya del huracán Otis y ni Movistar, ni ATT, ni Unefon, ni el chiste de Pillofon de Luisito Comunica han dado muestras de recuperarse.
Cuando mucho ATT colocó dos antenas que ocasionan aglomeraciones en sus ubicaciones. En el zócalo, los vehículos se estacionan en el carril de alta velocidad y no se mueven de ahí. Total, estamos en un pueblo sin ley.
Ni hablar de Infinitum. Grupo Carso desplegó en Acapulco a cerca de cien trabajadores, que con certeza no se van a dar abasto para atender a sus decenas de miles de clientes. Ni Totalplay, Axtel, ni Cablemás, ni nada. De ellos tampoco se han escuchado ofertas de compensación por la falta de sus servicios durante estos nueve días de contingencia.