Chilpancingo

Reportero agredido en Chilpancingo vivirá con bala incrustada en el cuerpo

Mencionó que no le debe a nadie y que está seguro que la bala no iba dirigida a él, porque no tiene problemas con alguna persona

Reportero agredido en Chilpancingo vivirá con bala incrustada en el cuerpo
Carlos Ulloa
diciembre 02, 2023 12:06 am

Chilpanigo, Gro., 1 de diciembre del 2023.- Uno de los cuatro reporteros agredidos a balazos tras cubrir un homicidio el pasado 28 de noviembre en la capital del estado, vivirá con una bala en el cuerpo.

Se trata del reportero Jesús de la Cruz quien relató: “Viviré con la bala en mi cuerpo, pero les agradezco a todos las muestras de cariño y sus buenos deseos, no dejaré de hacer lo que me gusta que es seguir trabajando como reportero”.

bala

De igual forma contó que que durante su hospitalización en la capital no se explica el que haya visto a un médico siempre con él, y que ese doctor siempre tenía una imagen muy resplandeciente, que para él era Dios que lo cuidaba, porque después jamás lo volvió a ver.

Mencionó que no le debe a nadie y que está seguro que el ataque a balazos no iba dirigido a él, porque no tiene problemas con alguna persona.

Jesús de la Cruz tiene un año como reportero y actualmente se refugia en otra ciudad para recuperarse de los balazos que recibió, el tiro más complicado lo lleva a solo unos centímetros de la espina dorsal.

¿Cómo será la vida de Jesús con una bala en su cuerpo?

Vivir con una bala en el cuerpo puede ser una experiencia física y emocionalmente desafiante.

Cada caso es único, dependiendo de factores como la ubicación de la herida, el tipo de bala, la respuesta del cuerpo y los tratamientos médicos recibidos.

A continuación, se describen algunos aspectos generales que podrían caracterizar esta situación:

  1. Dolor y molestias: La presencia de una bala en el cuerpo puede causar dolor crónico y molestias. El cuerpo a menudo reacciona formando tejido cicatricial alrededor de la bala, lo que puede causar incomodidad y limitar la movilidad.
  2. Riesgos para la salud: Dependiendo de la ubicación y la trayectoria de la bala, pueden existir riesgos para la salud a largo plazo. Por ejemplo, podrían surgir complicaciones como infecciones crónicas, daño a órganos vitales, o problemas con tejidos circundantes.
  3. Problemas emocionales: Vivir con una bala en el cuerpo puede tener un impacto emocional significativo. Algunas personas experimentan estrés postraumático, ansiedad o depresión debido al evento traumático que llevó a la lesión y a las secuelas físicas resultantes.
  4. Adaptación a la discapacidad: Dependiendo de la gravedad de la lesión, algunas personas pueden enfrentar discapacidades permanentes o limitaciones en la función física. Adaptarse a estos cambios puede requerir tiempo y esfuerzo, así como apoyo de profesionales de la salud y servicios de rehabilitación.
  5. Seguimiento médico: Las personas con balas en el cuerpo generalmente requieren un seguimiento médico regular para monitorear posibles complicaciones, como infecciones o cambios en la salud general. La atención médica continua es crucial para garantizar la detección temprana y el manejo de cualquier problema que pueda surgir.
  6. Impacto en la calidad de vida: La presencia de una bala puede afectar la calidad de vida de diversas maneras, desde la capacidad para realizar actividades diarias hasta las relaciones personales y la percepción de la seguridad personal.

Es importante destacar que cada caso es único, y algunas personas pueden adaptarse mejor que otras a vivir con una bala en el cuerpo.

«