Sin avances en investigación sobre el caso de Alejandro Arcos a 10 días del homicidio
En medios nacionales circulan diversas versiones sobre el rumbo que seguía el alcalde previo a su asesinato
Chilpancingo, Gro., 16 de octubre de 2024 — A diez días del asesinato de Alejandro Arcos Catalán, presidente municipal de Chilpancingo, las autoridades continúan sin proporcionar avances significativos en las investigaciones del caso.
La Fiscalía General del Estado (FGE) no ha difundido información adicional sobre el homicidio que ha conmocionado a los habitantes de la capital guerrerense, mientras que la Fiscalía General de la República (FGR) no ha asumido la investigación, pese a que se solicitó su intervención desde el mismo día de los hechos por el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.
La investigación sigue a cargo de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos Graves de la FGE, mientras las autoridades del gobierno estatal y municipal han evitado hacer comentarios al respecto.
El 9 de octubre, el subsecretario de Desarrollo Político del gobierno del estado, Francisco Rodríguez Cisneros, se negó a hablar sobre la indagatoria y afirmó:
Hermetismo por parte de las autoridades en torno al Caso Arcos
De acuerdo con información de El Sur, en un recorrido por el centro de Chilpancingo junto con el secretario estatal de Seguridad, Josué Barrón Sevilla, a este último también se le cuestionó sobre las circunstancias de la desaparición y posterior hallazgo del cuerpo de Arcos Catalán, quien fue encontrado asesinado y decapitado en la colonia Villa del Roble, al oriente de la ciudad. Barrón reiteró: “Está fuera de nuestro alcance poder determinar eso, es un asunto que está investigando la FGE”.
El 10 de octubre, el ahora alcalde Gustavo Alarcón Herrera, tras rendir protesta en el Congreso local, también evitó dar detalles sobre la investigación y dijo: “No tengo nada de información de eso, no me consta, todo eso es parte de lo que se dijo, pero no, no sé nada de eso”, al ser consultado sobre las declaraciones del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Omar García Harfuch.
El 8 de octubre, García Harfuch mencionó que Arcos Catalán se dirigía “solo” a “una reunión específica” en Petaquillas, zona conocida por la presencia del grupo delictivo Los Ardillos. Esta versión ha sido rechazada por los familiares y simpatizantes de Arcos, quienes denuncian una “campaña de desprestigio” en contra del presidente municipal.
En una marcha el pasado jueves, cerca de 3 mil personas manifestaron su apoyo al fallecido alcalde, gritando: “El gobierno miente, honremos la memoria de nuestro presidente”. Los manifestantes demandaron una investigación transparente y justicia para Arcos Catalán.
Tres hipótesis circulan, sin confirmación oficial
Mientras las autoridades guardan silencio, han surgido diversas versiones sobre las posibles causas del asesinato. La primera de ellas, difundida en medios de comunicación como Milenio Televisión, sugiere que Arcos Catalán buscaba mantener una tregua entre los grupos delictivos Los Ardillos y Los Tlacos, y que habría sido asesinado tras un encuentro con los líderes de Los Ardillos.
Otra versión, que se difundió en redes sociales, sostiene que el alcalde se dirigía a Tepechicotlán con víveres para damnificados del huracán John cuando fue interceptado por un grupo armado.
Según esta narrativa, Arcos iba acompañado por su esposa y dos escoltas, y habría sido él mismo quien, en un acto de valentía, pidió a los agresores que dejaran en libertad a sus acompañantes: “No hay necesidad. Déjenlos ir, iré voluntariamente”.
Una tercera hipótesis, también difundida por algunos medios, señala que el crimen organizado le exigió al alcalde el control de varias secretarías y el 30% del presupuesto del municipio. Al negarse a estas demandas, habría sido asesinado.
FGE sin avances en investigaciones previas
La FGE, que inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado el día del hallazgo de los restos del alcalde, no ha presentado avances en este caso ni en otros dos homicidios de funcionarios de primer nivel ocurridos antes del de Arcos Catalán. La falta de información y de resultados ha generado indignación y desesperanza entre los habitantes de Chilpancingo y ha convertido el asesinato en un tema de interés nacional e internacional.
Mientras las autoridades mantienen su silencio, la incertidumbre y la tensión siguen creciendo en la capital guerrerense, a la espera de respuestas claras sobre el crimen que ha marcado profundamente a la comunidad.