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Critican a Taylor Swift por contaminación que generará su viaje al Super Bowl

Se espera que la cantante asista al Allegiant Stadium para apoyar a su novio, Tavis Kelce, jugador de los Chiefs de Kansas City

Critican a Taylor Swift por contaminación que generará su viaje al Super Bowl
Adriana Olea
febrero 03, 2024 8:07 pm

Ciudad de México, 03 de febrero del 2024.- En redes sociales se generó una discusión y constantes críticas en torno a los viajes de Taylor Swift y las emisiones de dióxido de carbono que libera con cada uno de sus vuelos, sustancia que afecta al medio ambiente.

La cantante tiene una relación con el ala cerrada de los Chiefs de Kansas City, Travis Kelce, uno de los jugadores más de la NFL en la actualidad, por lo que el verla en los partidos de este equipo ya es una constante.

Taylor Swift desata debate por contaminación

El debate se intensificó en los últimos días después de que los Chiefs vencieron a los Ravens de Baltimore el domingo, consiguiendo su pase al Super Bowl, que se realizará en Las Vegas el 11 de febrero.


Swift se encuentra dentro de una larga lista de celebridades, funcionarios y empresarios de élite que reciben críticas por sus viajes en jets privados.

¿Pero qué tanto contaminaría Taylor Swift si va al Super Bowl? Aquí algunos datos.

Esta sería su huella de carbono para ver a Travis en el Super Bowl

Si Swift asiste al Super Bowl, viajaría a Las Vegas desde Tokio, donde llegará su gira próximamente, significa más de 30.500 kilómetros (19.400 millas) en jet privado en poco menos de dos semanas.


¿Cuánto dióxido de carbono representa? Si bien las emisiones exactas de carbono dependen de muchos factores, como las rutas de vuelo y el número de pasajeros, es posible una estimación aproximada, dijo Gregory Keoleian, codirector del Centro de Sistemas Sostenibles de la Universidad de Michigan.

“Viajar 30.500 kilómetros en un Dassault Falcon 900LX, uno de los aviones de Swift, podría liberar más de 90.718 kilos (200.000 libras) de emisiones de dióxido de carbono”, dijo.

Eso sería aproximadamente 14 veces más de lo que emite el hogar estadounidense promedio en un año, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.

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