Guerrero

Alacatlatzala y Malinaltepec en “línea de fuego”, en los últimos 46 años

El conflicto agrario ha provocado enfrentamientos armados, entre ambas localidades, con saldo de víctimas y amenazas constantes.

Alacatlatzala y Malinaltepec en “línea de fuego”, en los últimos 46 años
Francisca Santiaguez
junio 23, 2024 6:20 am
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Chilpancingo, Gro., 22 Jun.- Las añejas rencillas entre los núcleos agrarios de Malinaltepec y Alacatlatzala, zona de La Montaña, dieron comienzo hace 46 años, cuando los comuneros de éste último incursionaron sobre mil 300 hectáreas de tierras; el conflicto ha colocado a ambas poblaciones en línea de fuego.

Los sentimientos de una seria confrontación, sin medir consecuencias, quedó de manifiesto con la retención del pasado jueves del presidente municipal de Malinaltepec, Acasio Flores Guerrero, cuyo cuerpo fue localizado durante la noche de ayer, sobre la carretera federal TlapaMarquelia, en la batea de su vehículo.

Sin la confirmación oficial, se presume que la sustracción y asesinato del edil, estaría relacionado con la añeja disputa, de mil 300 hectáreas de tierras de manera inicial; aunque en la última resolución del Tribunal Unitario Agrario (TUA) del 2005, decidió entregar 12 mil 546 hectáreas a Malinaltepec.

Aunque en su resolución de 1993, había restituido a Malinaltepec con 9 mil 500 hectáreas de tierras, lo que aumentó la inconformidad de Alacatlatzala, y determinó impugnar resolución, pero lejos de esperar una respuesta favorable, esta vez decidió incrementar el número de extensión a favor del núcleo agrario de la cabecera municipal.

Aunado a lo anterior, la división se aumenta, debido a que pertenecen a grupos étnicos diferentes, los vecinos del núcleo agrario de Malinaltepec son tlapanecos, mientras que los de Alacatlatzala, Naa Savi.

El conflicto agrario ha provocado enfrentamientos armados, entre ambas localidades, con saldo de víctimas y amenazas constantes.

Registran autoridades agrarias 50 conflictos agrarios en Guerrero

El gobierno del estado y las autoridades agrarias federales registran por lo menos 50 conflictos agrarios en el estado, 20 son considerados comofocos rojos”, entre los que se encuentra, la pugna entre Alacatlatzala y Malinaltepec.

Sin embargo, ambos núcleos reconocen la disputa sobre 3 mil 200 hectáreas, pero ninguno ha permitido la ejecución de las resoluciones agrarias.

La raíz data en la época Virreinal, al ser reconocido Malinaltepec, como cabecera municipal y Alacatlatzala como su anexo, y se le ordena sujetarse a las decisiones de la asamblea de Malinaltepec.

Durante el 2021 el comisariado de Bienes Comunales de Alacatlatzala, Zenaido Cano acusó públicamente, durante ese año al entonces alcalde electo Acasio Flores Guerrero, de haber participado en la emboscada, en el que perdieron la vida varios comuneros de esa localidad en el 2020.

En el 2020, se registró uno de los episodios más violentos, con un salto de por lo menos tres comuneros muertos y once personas más heridas, hecho, del que se responsabilizó al hoy presidente municipal, Acasio Flores Guerrero, asesinado en esta semana, en la zona.

Denunciaron que el edil estaba imposibilitado a rendir protesta como presidente municipal, porque era señalado como responsable del delito de homicidio calificado en una carpeta de investigación, en la Fiscalía Regional de Tlapa.

El núcleo agrario de Alacatlatzala, también mantiene una disputa por tierras desde hace más de 50 años, con el poblado de Mixtecapa, por otro espacio de tierra.

Acuerdo mutuo: “Queremos paz y tranquilidad”

Sin embargo, en el 2022 los comisariados de Bienes Comunales de Malinaltepec y Alacatlatzala, encabezaron una mesa de diálogo, para coadyuvar en la solución del conflicto agrario, encabezada en ese momento, por el responsable de la política interna del estado, Ludwig Marcial Reynoso Núñez.

Zenaido Cano Galindo de Alacatlatzala y Sebastián Ramírez Hernández de Malinaltepec, comisariados, respectivamente, celebraron el acuerdo y expresaron su disposición para llegar a una solución, con ello, la integración de “fondo para la construcción de la paz”.

En ese momento, ambos dijeron: “Queremos paz y tranquilidad para nuestras comunidades, eso es lo que queremos dejarles a nuestros hijos”.

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