Guerrero

Devastación por John: Comunidad de Las Tunas quedó bajo el agua

Los residentes han sufrido anteriormente desastres naturales, como el paso de la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid

Devastación por John: Comunidad de Las Tunas quedó bajo el agua
Adriana Olea
octubre 01, 2024 8:26 pm

Chilpancingo, Gro., 01 de octubre del 2024.- La comunidad de Las Tunas, ubicada en el municipio de San Jerónimo, en la Costa Grande de Guerrero, enfrenta una catástrofe tras el paso del huracán John. Las calles del pequeño pueblo, donde predominan campesinos y pescadores, aún están sumergidas en agua o llenas de escombros.

Un arco de bienvenida marca la entrada a Las Tunas, acompañado por la fuerte imagen de borregos muertos atrapados en las cercas, víctimas del potente cauce del río que desbordó.

La calle principal del pueblo está invadida por restos de las viviendas de las familias. Las casas se encuentran vacías, y los habitantes luchan por limpiar lo poco que el agua no se llevó. Sin embargo, para aquellos cuyas viviendas se encuentran más cerca del río, el panorama todavía parece más desalentador: el agua continúa alcanzando 50 centímetros de altura, dificultando el acceso.

John superó afectaciones por Ingrid y Manuel en Las Tunas

Los residentes han sufrido anteriormente desastres naturales, como el paso de la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid hace 11 años, pero John superó todos los pronósticos. “Esta vez el agua subió un metro más que con Ingrid y Manuel”, contó una vecina para El Universal, sorprendida de que los muros de contención del río no hayan podido detener la furia de las aguas.

Guadalupe de la Cruz, una residente del pueblo, recuerda la noche del 26 de septiembre como un infierno. Lo que al principio parecía solo lluvia se convirtió en una poderosa corriente que inundó el pueblo. Guadalupe tuvo que refugiarse en la azotea de un vecino, donde pasó toda la noche y el día siguiente mojada y temblando de frío.

Otras historias, como la de Alfa Otero y su esposo Bernabé Montor, describen momentos de angustia. Con sus dos nietos pequeños, la familia se refugió en el segundo piso de su casa mientras el edificio comenzaba a inclinarse peligrosamente. Finalmente, un grupo de vecinos liderado por El Chaca, un hombre conocido por su valentía, logró rescatarlos tendiendo cuerdas para cruzar el río y bajar a los niños a salvo.

A cuatro días del desastre, Las Tunas sigue esperando ayuda. La comunidad ha perdido todo: sus hogares, sus pertenencias y sus medios de subsistencia. No ha habido descanso para sus habitantes, que intentan limpiar lo poco que quedó entre el barro y los escombros. Además, enfrentan la falta de alimentos y la insalubridad de vivir rodeados de agua contaminada y desechos.

El pueblo, sumido en la devastación, se aferra a la esperanza de que el auxilio llegue pronto, mientras intentan superar esta tragedia que ha marcado para siempre sus vidas.

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