Toca tierra Huracán Otis en Acapulco

Acapulco, Guerrero, 25 de octubre de 2023.- El huracán categoría 5 Otis ya tocó tierra, así lo informó el El Centro Nacional de Huracanes de Miami, Florida y advirtió que sus daños pueden ser catastróficos en la zona donde el núcleo toque tierra.

El mismo centro también comenta que en una hora sus vientos de 270 km/h empezarán a golpear las costas de Acapulco para luego moverse tierra adentro sobre el sur de México durante el transcurso de mañana.

Y confirma que Otis se mantendrá categoría 5 durante su paso por Acapulco, pero se debilitará cuando empiece a avanzar al terreno más elevado de México, por lo que quedará disipado cuando llegue a sur del país el miércoles por la noche.

Consecuencias climatológicas de Otis

Marejada ciclónica: Se espera que una marejada ciclónica potencialmente catastrófica que producirá inundaciones costeras que pueden ser mortales.

Luvia: Otis producirá precipitaciones hasta el jueves en todo Guerrero, esta lluvia producirá inundaciones repentinas y urbanas, además de deslizamientos de tierra en zonas de terreno más elevado.

Resaca: Las olas generadas por Otis afectarán partes del sur de la costa de México durante el día siguiente, es probable que sean potencialmente mortales.

¿Cuál es el proceso que se da cuando un huracán toca tierra?

Cuando un huracán toca tierra, se produce un proceso que puede ser extremadamente destructivo y peligroso.

Aquí te explicamos los pasos clave de lo que sucede cuando un huracán toca tierra:

Impacto inicial: Cuando el ojo del huracán, la región central de baja presión, toca tierra; generalmente se experimenta un período de relativa calma y reducción de la velocidad del viento conocido como “ojo del huracán”. Esta fase puede ser engañosa, ya que la calma es temporal y seguida por condiciones climáticas extremadamente adversas.

Vientos intensos: A medida que el resto del huracán cruza la línea de costa, los vientos intensos y destructivos regresan con gran fuerza. Los vientos pueden ser tan fuertes como en el mar, causando daños a edificios, árboles, tendido eléctrico y otros objetos expuestos.

Inundaciones costeras: Los huracanes a menudo generan marejadas ciclónicas, que son incrementos significativos en el nivel del mar que pueden inundar áreas costeras bajas. Esto es especialmente peligroso en zonas densamente pobladas cerca del mar.

Inundaciones pluviales: Los huracanes también traen consigo fuertes lluvias que pueden provocar inundaciones fluviales y urbanas. Las precipitaciones pueden ser tan intensas que los ríos se desbordan y las calles se convierten en ríos, lo que resulta en inundaciones generalizadas.

Deslizamientos de tierra: Las lluvias intensas pueden saturar el suelo y desencadenar deslizamientos de tierra en áreas montañosas o empinadas. Esto puede aumentar aún más el riesgo para las personas y las propiedades.

Daños estructurales: Los vientos y las inundaciones pueden causar daños estructurales graves en edificios, puentes y carreteras. Los techos pueden ser arrancados, las ventanas rotas y las casas pueden colapsar.

Cortes de energía: Los fuertes vientos y las inundaciones pueden dañar las líneas eléctricas y las subestaciones, lo que a menudo resulta en cortes de energía generalizados que pueden durar días o incluso semanas.

Tareas de recuperación y ayuda humanitaria: Después de que el huracán pasa, se inician las tareas de recuperación, que incluyen la evaluación de daños, la asistencia a las víctimas y la reconstrucción de infraestructuras dañadas.