Acusan a jóvenes de hacer trampa con WhatsApp en la Universidad de Génova; enfrentan juicio
La Universidad reclama medio millón de euros a los implicados
Ciudad de México, 12 de octubre del 2024.- El juicio contra 26 antiguos alumnos de la Facultad de Economía de la Universidad de Génova y un profesor de instituto, acusados de fraude académico, ha comenzado esta semana.
La Universidad reclama medio millón de euros a los implicados, quienes presuntamente participaron en un esquema de trampa en exámenes y redacción de tesis universitarias, descubierto en 2019.
La investigación se inició a raíz de denuncias presentadas por otros estudiantes, quienes señalaron al profesor de Contabilidad General de un instituto local. Según los medios, el docente garantizaba la aprobación de cualquier examen y ofrecía la redacción de trabajos finales por un precio de 35 euros la hora.
La trama se desarrollaba principalmente a través de la aplicación de mensajería WhatsApp, donde el profesor enviaba las respuestas correctas a los exámenes.
Para confirmar las sospechas, un miembro de la Guardia de Finanzas se infiltró como estudiante, mientras otros agentes sorprendieron al profesor en su domicilio, proporcionando respuestas de exámenes a los alumnos. Estos hechos llevaron a la imputación de 27 personas bajo el cargo de “falsa atribución de trabajos ajenos por aspirantes a la concesión de grados, diplomas, cargos, títulos y dignidades públicas”, un delito recogido en una ley de 1925.
En la primera audiencia del juicio, la defensa argumentó que la solicitud presentada por la Universidad no cumplía con todos los requisitos legales, lo que llevó al juez a aplazar su decisión. Entre los acusados figuran antiguos alumnos pertenecientes a destacadas familias de Génova, así como el profesor, quien actualmente ocupa el cargo de director del instituto.
De ser hallados culpables, los acusados podrían enfrentar la pérdida de sus títulos académicos, lo que generaría un impacto significativo tanto en sus carreras como en la reputación de la institución. El caso ha suscitado un amplio debate en la comunidad académica sobre la integridad y los estándares en la educación superior.