El Chino Ántrax transportaba droga en pollos a la Breaking Bad
José Rodrigo Aréchiga Gamboa comenzó como chofer en el Cártel de Sinaloa y posteriormente escaló de posición hasta ser líder
Si bien “Los Pollos Hermanos” pertenece al ámbito de la ficción, este modo de operar fue implementado por un narcotraficante mexicano que perteneció al Cártel de Sinaloa. Su nombre era José Rodrigo Aréchiga Gamboa, mejor conocido como el “Chino Ántrax”.
Considerada como una de las mejores series de televisión, Breaking Bad renovó la manera de narrar las historias sobre el tráfico de drogas en la pantalla chica. A lo largo de cinco temporadas se expuso la manera en que Walter White (Bryan Cranston) y Jesse Pinkman (Aaron Paul) construyeron un imperio de metanfetaminas en Nuevo México.
Dentro del universo ficticio creado por Vince Gilligan, existe un restaurante de pollo frito llamado “Los Pollos Hermanos”. Este negocio es manejado por Gus Fring (Giancarlo Esposito) y sirve como fachada para la fabricación y distribución de drogas, así como para el lavado de dinero.
En 2004, cuando tenía 24 años de edad, Aréchiga Gamboa se unió al Cártel de Sinaloa, tras crecer junto a Ismael Zambada Imperial, alias ‘Mayito Gordo’, hijo de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, líder de dicha organización criminal.
De mandadero a líder de una célula
En un primer momento, se desempeñó como chofer de Mayito Gordo y se encargaba de llevar recados. Durante cuatro años ocupó ese rol, hasta que llegó la guerra con la organización de los Beltrán Leyva y Los Zetas, según indica la periodista Anabel Hernández en su libro El Traidor, el diario secreto del hijo del Mayo.
La autora señala que a partir de la guerra, el Chino Ántrax fungió como guardaespaldas de Mayito Gordo y de Vicente Zambada Niebla, otro hijo de El Mayo Zambada. Fue así como se involucró más en el Cártel de Sinaloa, al grado de contar con 20 personas bajo su servicio.
Alrededor de 2007, Aréchiga Gamboa comenzó a involucrarse en el transporte de drogas de Culiacán a la frontera con Estados Unidos. Su método consistía en llevar los narcóticos al norte de México, donde eran recibidos por otras personas que se encargaban de cruzarlos y distribuirlos en el país vecino.
Según el testimonio de Vicente Zambada Niebla, el Chino Ántrax le reveló que tenía una fuente dentro de la compañía Bachoco, la cual se dedica a la preparación, procesamiento y distribución de pollos, huevo y otros productos. Esa fuente (de identidad reservada) le filtraba información sobre la documentación necesaria y el itinerario de los trailers para ocultar paquetes de marihuana en las unidades de transporte.
“Me dijo específicamente que tenía en los trailers que transportaban pollos congelados un sistema para esconder la marihuana. Chino aseguró que en cada tráiler podía transportar dos toneladas de marihuana”, mencionó Zambada Niebla según el libro referido.
El particular método de el Chino Ántrax fue bien recibido por los líderes del Cártel de Sinaloa: ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín El Chapo Guzmán, quienes recurrieron a su modus operandi para transportar tres cargamentos de marihuana en trailers de Bachoco.
Para garantizar la entrega, llevaba la droga a las oficinas de la compañía y la ocultaba en cajas refrigerantes. Debido a que las unidades transportaban pollos de manera legal, la marihuana pasaba desapercibida ante las autoridades.
Se estima que, bajo este método, Gamboa transportó seis toneladas de marihuana que pertenecían a los Cabrera Sarabia. Sin embargo, no era el único uso que le daba a los trailers de Bachoco, pues también los utilizaba para mover el dinero obtenido del tráfico de drogas de Estados Unidos a Culiacán.
Por ello, incluso la periodista Anabel Hernández comparó esta manera de proceder con la serie de Breaking Bad, debido al uso de pollos para el transporte de drogas. “Ni siquiera Gustavo Fring en Breaking Bad lo hubiera podido planear mejor. El negocio de Los Pollos Hermanos no parece tan imposible comparado con lo que logró hacer el Chino Ántrax”
José Rodrigo Aréchiga Gamboa fue detenido en diciembre de 2013 en Países Bajos y posteriormente fue extraditado a Estados Unidos. En un principio cooperó con las autoridades del país vecino para reducir su condena y purgar cinco años en libertad condicional.
Pero a principios de mayo de 2020, después de pasar un tiempo en prisión domiciliaria en San Diego, California, escapó y regresó a México. A mediados de dicho mes se dio a conocer su asesinato en Culiacán, Sinaloa. Tenía 40 años de edad.