Elecciones rusas: De puerta en puerta y parando carros; así “piden” el voto para Putin
Soldados armados acompañan a representantes de juntas locales, yendo de puerta en puerta o deteniendo a transeúntes para asegurar su voto
La manipulación electoral rusa alcanza su punto álgido en los territorios ocupados de Ucrania, donde oficiales de las comisiones electorales, respaldados por patrullas militares, recorren barrios y pueblos en las presidenciales rusas que finalizan este domingo.
Cerca de cuatro millones de ucranianos en provincias anexionadas por el Kremlin se ven enfrentados, contra su voluntad, a urnas colocadas ante ellos, en un espectáculo que revela la verdadera cara del régimen autoritario de Vladímir Putin.
Es la primera vez, excluyendo Crimea anexada ilegalmente en 2014, que las regiones bajo control ruso se incluyen en estos comicios, diseñados para asegurar la reelección de Putin por quinta vez.
Desde principios de marzo, provincias como Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón han sido escenario de un proceso de votación anticipada, prolongado en el tiempo para aumentar la participación, tal como ocurrió en los referendos de anexión de 2022.
La comunidad internacional, al unísono, rechaza la legitimidad de estos comicios en zonas ucranianas ocupadas por la fuerza. Veinte comisiones parlamentarias de Exteriores, han expresado su rechazo, afirmando que estas acciones rusas son completamente ilegítimas y no serán reconocidas a nivel internacional.
Las imágenes publicadas por medios rusos y agencias internacionales muestran a representantes de las juntas electorales con urnas al cinto, escoltados por soldados armados, yendo de puerta en puerta o deteniendo a transeúntes para asegurar su voto.
Sin embargo, este proceso no está exento de riesgos, como lo demuestra el trágico fallecimiento de una oficial de la comisión electoral en Berdiansk debido a un ataque con bomba.
Las autoridades rusas, con medidas que socavan cualquier proceso democrático genuino, buscan incrementar la participación, incluso permitiendo que las tropas rusas voten sin identificarse y facilitando la participación de trabajadores extranjeros. Además, se ha confirmado que la participación ha sido incentivada con actos festivos donde se distribuían alimentos gratuitamente a cambio de votar.
Estas prácticas ilegítimas, denunciadas por el Gobierno ucraniano, han llevado a la comunidad internacional a rechazar enérgicamente estos comicios, evidenciando la grave violación de la soberanía y los derechos democráticos de Ucrania por parte de Rusia.