Incendio Hughes devasta miles de hectáreas en California; evacuan a más de 30 mil personas

Ciudad de México, Un nuevo incendio forestal, bautizado como Hughes, amenaza a miles de personas en el norte del condado de Los Ángeles, específicamente en las comunidades de Castaic y Santa Clarita.

El siniestro, que inició este miércoles alrededor de las 11:00 de la mañana, ha consumido 3,800 hectáreas en tan solo unas horas, obligando a la evacuación de 31,000 personas.

El avance del fuego, impulsado por los fuertes vientos de Santa Ana, ha sido descrito como “increíblemente veloz”.

Según el Departamento de Bomberos, las llamas han llegado a consumir 14 hectáreas por minuto, lo que ha complicado las labores de contención. Las corrientes de aire, originadas en el interior de California y potenciadas por las cadenas montañosas, han permitido que el área afectada creciera de 20 hectáreas a casi 4,000 en apenas seis horas.

Operativo de emergencia

Ante la magnitud del desastre, el estado de California ha desplegado un amplio operativo de respuesta. Ocho aeronaves de la Guardia Nacional se han movilizado para combatir el incendio desde el aire, mientras que en tierra se han dirigido 1,100 bomberos, maquinaria pesada y una veintena de vehículos especializados para intentar detener el avance de las llamas.

Al caer la tarde del miércoles, el número de efectivos ascendía a 4,000, según reportaron las autoridades estatales.

Las evacuaciones obligatorias comenzaron en los barrios residenciales al noroeste de la autopista número 5, una vía clave que tuvo que ser cerrada temporalmente para facilitar el acceso de los equipos de emergencia. Posteriormente, la evacuación se amplió a zonas vecinas, incluyendo varias escuelas de primaria cuyos alumnos fueron trasladados a la preparatoria Hart en Santa Clarita, que ha sido habilitada como refugio temporal. Todas las clases en la región fueron suspendidas este jueves.

Riesgo en la prisión de Pitchess

Uno de los puntos críticos de la emergencia es la prisión de Pitchess, que alberga a 5,000 reclusos. Aunque inicialmente no estaba dentro del área de evacuación, el avance del incendio obligó a las autoridades a tomar medidas preventivas. Según el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, unos 400 reclusos han sido trasladados a un edificio de concreto dentro de la prisión, considerado seguro frente a las llamas. “Tenemos un plan para evacuarlos si es necesario”, afirmó Luna en una rueda de prensa.

Este desastre ocurre apenas dos semanas después de los incendios Eaton y Palisades, que devastaron las comunidades de Pacific Palisades y Altadena, dejando 27 muertos y más de 16,000 hectáreas destruidas. Hughes confirma que la temporada de incendios en California sigue siendo una amenaza constante.