México habría negado vuelo con migrantes deportados de otros paises

CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, afirmó que siempre recibirá “con los brazos abiertos” a mexicanas y mexicanos retornados, tras un reporte que señala que se negó la entrada a un avión militar estadounidense con migrantes deportados.

De acuerdo con NBC News, el gobierno mexicano rechazó el aterrizaje de la aeronave en territorio nacional como parte de la política migratoria de deportaciones aceleradas implementada por la administración de Donald Trump.

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En respuesta, la Secretaría de Relaciones Exteriores emitió un breve comunicado de dos líneas, sin confirmar ni desmentir la información.

México tiene una muy buena relación con el gobierno de los Estados Unidos y cooperamos con respeto a nuestras soberanías en una amplia gama de temas, incluyendo la migración.

Tratándose de repatriaciones, siempre aceptaremos la llegada de mexicanas y mexicanos a nuestro…

— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) January 25, 2025

Casa Blanca responde

La Casa Blanca calificó el incidente como un “asunto administrativo que fue rápidamente resuelto“. Por su parte, Karoline Leavitt, vocera de Trump, destacó en redes sociales que México aceptó ayer cuatro vuelos con deportados, lo que describió como una cifra “récord”.

Thanks to President Trump:

Yesterday, Mexico accepted a record 4 deportation flights in 1 day!

This comes in addition to unrestricted returns at the land border, the deportation of non-Mexicans, & reinstatement of Remain-in-Mexico. Mexico has also mobilized 30K National Guard. https://t.co/FNINADyQU7

— Karoline Leavitt (@PressSec) January 25, 2025

Sheinbaum ha reiterado en diversas ocasiones que su gobierno no permitirá la reactivación del programa “Quédate en México”, impulsado originalmente durante la administración de López Obrador, bajo el cual miles de solicitantes de asilo de terceros países fueron retornados a México mientras sus casos se resolvían en Estados Unidos.

Dicho programa ha sido ampliamente criticado por organizaciones de derechos humanos, que lo califican como inhumano y contrario al derecho internacional.

La postura actual de México subraya su rechazo a recibir migrantes no mexicanos deportados, alineándose con la promesa de proteger los derechos de quienes retornan al país.