Otorgan absolución a joven acusado de matar a su padre; defendió a su familia
En primera instancia, en 2023 el Tribunal de Apelación lo condenó a seis años de prisión calificando los hechos como homicidio voluntario, sin embargo, esta sentencia fue anulada
Turín, 13 de enero del 2025.- Un tribunal en Turín, Italia, ha absuelto este lunes a Alex Cotoia, de 24 años, quien en abril de 2020 mató a su padre durante un episodio de violencia doméstica para proteger a su madre y su hermano.
La jueza Alessandra Bassi, del Tribunal de Apelación, confirmó la sentencia de primer grado que absolvía al joven, desestimando las acusaciones de homicidio voluntario promovidas por la Fiscalía.
El caso: legítima defensa en un entorno de violencia
El incidente ocurrió el 30 de abril de 2020, cuando Alex, entonces recién mayor de edad, apuñaló a su padre 34 veces con varios cuchillos tras una fuerte discusión en casa. Según la descripción de los hechos, la víctima era un hombre “violento, irascible y obsesivo”, y constituía una constante amenaza para la familia.
La tensión escaló ese día cuando el padre, quien había acusado a la madre de tener un amante, se dirigió hacia la cocina con intenciones que el joven interpretó como peligrosas. Alex decidió intervenir y, según declaró tras el incidente, “se adelantó” para evitar que su padre pudiera lastimar a su madre, su hermano o a él mismo.
Después del suceso, Alex llamó a las autoridades y confesó lo ocurrido: “Quería matarnos a todos. Cuando le vi ir hacia la cocina, simplemente me adelanté”, declaró.
Un largo proceso judicial
El caso ha pasado por un intrincado proceso judicial. Aunque en un principio Alex fue absuelto en primera instancia, en 2023 el Tribunal de Apelación lo condenó a seis años, dos meses y 20 días de prisión, calificando los hechos como homicidio voluntario. Sin embargo, esta sentencia fue anulada por el Tribunal Supremo, que ordenó repetir el juicio en segunda instancia.
Finalmente, la jueza Alessandra Bassi concluyó que las acciones de Alex se dieron en un contexto de legítima defensa, ratificando la inocencia del joven y desestimando la tesis de la Fiscalía, que sostenía que el acto no podía justificarse bajo ninguna circunstancia.
El fiscal Alessandro Aghemo argumentó durante el proceso que “en Italia no existe la pena de muerte para los hombres violentos”, en un intento por deslegitimar la defensa de Alex. No obstante, el tribunal consideró las pruebas y los testimonios que confirmaban el patrón de violencia sistemática que ejercía el padre sobre su familia.