¿Por qué ha causado tantas muertes el terremoto de 7,8 en Turquía?

Estambul, 6 de febrero de 2023.- El mortal terremoto de magnitud 7,8 que sacudió el sur de Turquía el pasado lunes lunes, ha causado hasta el momento más de 2 mil 600 muertos en dicha nación como en la vecina Siria.

Se espera que la cifra aumente, al tiempo que decenas de réplicas se siguen registrando.

¿Por qué tiembla en Turquía?

Turquía se encuentra en un punto que une tres placas tectónicas: la de Arabia, la de Anatolia y la de África, mismas que confluyen, se deslizan y aprietan entre sí, generando fricción y tensiones que se liberan en forma de terremotos.

La placa Arábiga avanza hacia el norte a un ritmo de unos 11 milímetros al año, por lo que Turquía, situada en la placa de Anatolia, está siendo empujada hacia el oeste.

Este movimiento significa que Turquía tiene dos grandes fallas en las que se originan los terremotos: la falla de Anatolia del Norte y la falla de Anatolia del Este.

Los mayores seísmos de Turquía se originan en la falla septentrional, que ha acaparado la mayor atención debido a la posibilidad de que se produzcan cerca de Estambul, la capital turca.

¿Por qué fue tan mortífero este terremoto?

El elevado número de víctimas se debe a varios factores: la magnitud del terremoto, el que se produjera relativamente cerca de la superficie y su proximidad al lugar donde vive la gente.

El movimiento telúrico se originó a sólo 17 kilómetros por debajo de la superficie. Eso significa que las ondas sísmicas no tuvieron que viajar mucho antes de alcanzar los edificios y las personas en la superficie, lo que provocó sacudidas más intensas.

Además, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, la población de esta región reside en edificos extremadamente vulnerables a las sacudidas sísmicas, aunque existen algunas estructuras resistentes.

El organismo norteamericano destacó que los edificios que utilizan mampostería de ladrillo no reforzada y estructuras de hormigón de poca altura son los que corren mayor riesgo.

Lo anterior, debido a que estos materiales son demasiado rígidos para oscilar con las sacudidas y es más probable que se doblen, provocando derrumbes catastróficos.

Aunque la mejora de los códigos de construcción puede ayudar, el terremoto de magnitud 7,8 del lunes ocurrió en una región de Turquía que, a diferencia del norte, no había experimentado habitualmente temblores de tal magnitud.