Prohíben en Nicaragua procesión y cierran radios católicas

Managua, 12 de agosto de 2022.- La policía nicaragüense prohibió una procesión religiosa programada para el sábado en la capital, lo que ha marcado aún más las tensiones entre el gobierno y la Iglesia Católica Romana.

Además, recientemente el gobierno cerró siete emisoras de radio propiedad de la Iglesia católica en la provincia de Matagalpa.

Mucho silencio con lo que ha hecho la dictadura en #Nicaragua contra la Iglesia Católica.

¡Despierten! pic.twitter.com/6myuJn9bW9

— Joseph Garbrecht (@JosephGar29) August 11, 2022

La Arquidiócesis de Managua instó a los fieles a acudir directamente y de forma pacífica a la catedral el sábado “para rezar por la iglesia y por Nicaragua.”

“La Policía Nacional nos ha informado que por razones de seguridad interna no está permitida la procesión programada para las 7 de la mañana de este 13 de agosto, actividad prevista con motivo del Congreso Mariano y conclusión de la peregrinación de la imagen de Nuestra Señora de Fátima en territorio nacional”, dijo la arquidiócesis, en un comunicado.

1. La Political Network for Values condena la persecución que el dictador Daniel Ortega ha desatado contra la Iglesia Católica en #Nicaragua. pic.twitter.com/0zjitRIUDg

— Political Network for Values (@PNfValues) August 11, 2022

El 1 de agosto, el gobierno anunció que el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, estaba siendo investigado por presunta promoción del odio e incitación a la violencia.

El gobierno del presidente, Daniel Ortega dijo que no se le permitiría salir del recinto de la iglesia que incluye su residencia mientras la investigación continuaba; desde entonces, la policía ha mantenido el recinto rodeado.

Diabólico lo que #OrtegaMurillo promocionan en contra la Iglesia Católica en Nicaragua. Guerra Cultural contra la civilización occidental, nuestras creencias y nuestra fe. pic.twitter.com/pJUSh0rG20

— Nitu Pérez Osuna (@NituPerez) August 12, 2022

Álvarez ha criticado abiertamente al gobierno del presidente Daniel Ortega, quien por su parte ha sostenido que se trató de un intento de golpe de Estado llevado a cabo con respaldo extranjero y el apoyo de la iglesia.

Desde entonces, su gobierno ha actuado contra las voces de la disidencia, incluidos los líderes de la oposición política y más de mil organizaciones no gubernamentales.