Internacional

Reprueba Papa Francisco inversiones en la industria armamentística

El Papa calificó como alarmante que las inversiones más lucrativas en algunos países provienen de las fábricas de armas

Reprueba Papa Francisco inversiones en la industria armamentística
Adriana Olea
enero 18, 2025 6:00 pm

Ciudad de México, 18 de enero del 2025.- El papa Francisco criticó enérgicamente a los países que destinan recursos a la industria armamentística, calificando estas inversiones de “locura”, durante una audiencia celebrada este sábado con los miembros de la Fundación Católica de Verona en el Palacio Apostólico del Vaticano.

“No nos olvidemos que el dinero rinde más cuando se invierte en favor del prójimo. Esto es importante”, expresó el pontífice argentino, destacando la importancia de priorizar la solidaridad y el bien común por encima de los intereses económicos.

Es “invertir en matar”: Papa Francisco

Francisco fue contundente al señalar que las inversiones más lucrativas en algunos países provienen de las fábricas de armas, una realidad que tachó de alarmante: “Ahora se da una situación muy desagradable sobre las inversiones. En algunos países las inversiones que ofrecen más rédito son las fábricas de las armas. Invertir en matar. ¡Están locos!”.

El Papa, quien ha sido un crítico recurrente de la industria armamentística, subrayó que este tipo de inversiones no beneficia a las personas, sino que endurece el corazón y desensibiliza frente a las necesidades de los más pobres.

Un llamado al bien común

Durante su discurso, el líder de la Iglesia Católica también reflexionó sobre la relación entre el dinero y la humanidad, asegurando que el egoísmo financiero suele marginar a los más vulnerables.

“El dinero envejece y sobrecarga el corazón, endureciéndolo y haciéndolo sordo a la voz de los pobres. Lo primero que se debe descartar para el egoísmo son los pobres, es curioso esto”, lamentó.

Francisco instó a dirigir la riqueza hacia iniciativas que promuevan la dignidad humana y fortalezcan los lazos sociales, aun cuando no siempre generen beneficios económicos inmediatos. “Promoviendo el bien común, en cambio, sí mejoramos los vínculos de la sociedad con todos sus miembros”, concluyó.

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