Tiroteos masivos en escuelas no se originan por enfermedades mentales: estudio
Cuarenta tiroteos masivos en escuelas han ocurrido en Estados Unidos en lo que va del año
Estados Unidos acumula ya cuarenta tiroteos masivos en escuelas, con personas heridas y fallecidas en consecuencia durante 2022. Según conteos de medios de aquel país, se trata de la cifra más alta desde 2018 y, desde dicho año, se acumulan ya 133. Al respecto, un estudio de la Universidad de Columbia señala que, contrario a la creencia popular, los perpetradores de estos crímenes no sufren de enfermedades mentales severas, como psicosis.
Dicho estudio analizó 82 asesinatos masivos perpetrados, al menos parcialmente, en entornos académicos alrededor del mundo. Este se trata del estudio más amplio, a la fecha, de tiroteos masivos en escuelas, expone un comunicado de la universidad. Según sus autores, estos eventos son diferentes de otras formas de asesinato masivo y deben estudiarse como un fenómeno distinto. Además enfatizan que, para prevenir futuros tiroteos masivos, es necesario enfocarse en sus factores culturales y sociales, como la romantización de las armas y la violencia armada.
Particularmente, el estudio encontró que, en los 82 incidentes estudiados, casi la mitad de ellos (47.6 por ciento) y la mayoría de los perpetrados con armas de fuego (63.2%), sucedieron en Estados Unidos. De los autores de tiroteos masivos, 66.7% fueron personas caucásicas y el 100% fueron hombres. Además, la mayoría de los perpetradores no presentó enfermedades mentales graves, como la psicosis, y, en los casos donde se presentaron síntomas psicóticos, se utilizaron medios distintos a las armas de fuego.
Concluyen los autores que señalar a las enfermedades mentales como causa primaria de la violencia es engañoso. Al hacerlo, se pasan por alto otros factores relacionados con la mayoría de los tiroteos masivos en escuelas y se incrementa el estigma en torno a las enfermeras mentales graves.
Entender las causas de los tiroteos masivos en escuelas y sus diferencias con otras formas de asesinato masivo es necesario para salvar vidas y prevenir otras de sus consecuencias negativas. De acuerdo con el Hospital Infantil de Filadelfia, los testigos de estos acontecimientos pueden llegar a desarrollar trastornos psiquiátricos crónicos.
Incluso los efectos a corto plazo pueden incluir angustia severa y afectar notablemente el rendimiento académico, a la par del crecimiento social y emocional de los estudiantes afectados. Más preocupante, considera el hospital, es la sensación de peligro en torno a las escuelas víctimas de tiroteos y la forma en que se afecta el sentido de comunidad.
Los tiroteos masivos en escuela son eventos trágicos que dañan fuertemente a las comunidades donde ocurren estos hechos. Pese a la narrativa popular, las enfermedades mentales graves no son un factor primordial en el actuar de los perpetradores. En cambio, los expertos llaman a revisar el papel del contexto social y cultural, particularmente el de la romantización de las armas y la violencia armada.