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¿Culpa del amor romántico? 7 de cada 10 mujeres en México han sufrido relaciones violentas

En los últimos tres años, se han denunciado un millón 370 mil casos de violencia familiar

¿Culpa del amor romántico? 7 de cada 10 mujeres en México han sufrido relaciones violentas
Adriana Olea
febrero 08, 2025 12:34 pm

Ciudad de México, 08 de febrero del 2025.- El amor romántico ha sido una construcción sociocultural que, a lo largo de la historia, ha servido como un mecanismo de control y subordinación de las mujeres. Su origen se remonta a la concepción del amor cortés medieval y se consolidó con la transición de la humanidad hacia las sociedades mercantiles, momento en el que las mujeres “perdieron sus cuerpos y sus vidas”, convirtiéndose en propiedad de los hombres, según la autora Evelyn Reed en La Evolución de la Mujer.

De esta concepción del amor surgieron la pareja, el matrimonio y la familia como instituciones cimentadas en la dependencia femenina y en la idea de que el amor es el eje central de la vida de las mujeres.

¿Qué es el amor romántico?

Para los investigadores Adam Bode y Geoff Kushnic, el amor romántico es un estado emocional típicamente asociado con un deseo de apareamiento que, a largo plazo, busca un vínculo con un individuo en particular.

Sin embargo, para la investigadora Verceli Melina Flores Fonseca, de la Universidad Autónoma del Estado de México, el amor es una construcción sociocultural basada en creencias como que el amor lo supera todo, dura para siempre, existe el amor a primera vista y que el amor duele.

Marcela Lagarde y de los Ríos, antropóloga feminista y responsable de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida sin Violencia, explica que este modelo de amor justifica la violencia de género, ya que sostiene el sacrificio, la humillación y la tristeza como valores inherentes a la experiencia amorosa. “Por amor, las mujeres son capaces de aguantar todo”, afirma.

Violencia en el noviazgo y en la pareja: cifras alarmantes

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2023 reveló que 7 de cada 10 mujeres en México han experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida en pareja. Además, Causa en Común reportó que, en los últimos tres años, se han denunciado un millón 370 mil casos de violencia familiar, siendo la violencia psicológica la más común, seguida de la física y la sexual.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que 3 de cada 10 adolescentes sufren violencia en el noviazgo. En México, según la Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo (ENVIN), el 76% de las adolescentes entre 15 y 17 años ha sido víctima de violencia psicológica; el 17%, de violencia sexual, y el 15%, de violencia física.

El amor romántico como mecanismo de control

Reina M. de A. Chavero, autora de El amor romántico y sus consecuencias en la vida de las mujeres, sostiene que esta ideología “obstruye el desarrollo de las mujeres, fomenta y justifica la violencia feminicida, y las coloca en subordinación social”. Explica que el amor romántico funciona como un mecanismo de reproducción del patriarcado, fomentando la competencia entre mujeres y estableciendo normas de disciplinamiento, control y vigilancia sobre ellas.

Marcela Lagarde y de los Ríos refuerza esta idea al señalar que las mujeres soportan el maltrato porque han sido educadas en la creencia de que el amor nunca puede ser maligno, ya que es sinónimo de entrega y reciprocidad. Así, el amor se convierte en un dispositivo que encierra a las mujeres en una serie de mandatos:

  1. Ligarse sexoafectivamente a un hombre para siempre.
  2. Realizarse como mujer a través de la maternidad.
  3. Fundar una familia como proyecto de vida.

Este modelo lleva a las mujeres a vivir en función del deseo de su cónyuge, cediendo y aceptando todo lo que él determine. Además, la sexualidad femenina es moldeada bajo un enfoque falocéntrico y coitocéntrico, donde las mujeres, educadas en el recato y los tabúes, abandonan su propia pulsión erótica para satisfacer a su pareja.

En este contexto patriarcal, se construyen dos tipos de mujeres: las destinadas al matrimonio y aquellas consideradas solo para el placer pasajero. Sin embargo, ambas experimentan la vida en condiciones de sometimiento y obediencia.

La libertad como alternativa al amor romántico

En la modernidad, el amor se presenta como una energía vitalizadora, y la falta de experiencias amorosas se asocia con una vida carente de sentido. Sin embargo, este discurso sigue manteniendo a las mujeres atrapadas en relaciones exclusivas y perpetuando su confinamiento en el ámbito doméstico.

“La idea del amor romántico busca que las mujeres abandonen el espacio público, privándolas de su autonomía y de su derecho a decidir sobre su propia vida”, advierte Chavero.

Frente a esta realidad, Simone de Beauvoir plantea una alternativa radical: el egoísmo como una forma de libertad para las mujeres. En su visión, el amor debe ser un acto de autonomía y no de sacrificio. “Para ser libres, tendríamos que ser egoístas, pero en nuestra cultura, una mujer egoísta es mal vista”, señala.

Las expertas concluyen que el amor, tal como ha sido enseñado a las mujeres, las coloca siempre en segundo plano. “Amar, para las mujeres, es siempre colocar al otro por encima de una misma”. La clave, afirman, está en reapropiarse de la idea del amor desde una perspectiva de libertad, autonomía y plenitud individual.

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