Denuncian presunto fraude con tarjetas del Bienestar
Previo a su muerte, Carlos Urzúa dio a conocer que más de medio millón de mexicanos “fantasma” cobran pensión del Bienestar
Ciudad de México, 11 de marzo del 2024.- Con testimonios, periodistas exhibieron un presunto fraude que se realiza con las tarjetas del Bienestar, a través de las cuales se logra un desvío millonario de recursos públicos destinados a los programas del gobierno federal.
Los antecedentes del fraude
Días antes de su fallecimiento, el pasado 19 de febrero, el ex titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, declaró que “600 mil mexicanos fantasma cobran Pensión del Bienestar”, apoyo económico que reciben a través de las tarjetas proporcionadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Urzúa señaló así corrupción en la Cuarta Transformación, en declaraciones que dio para la revista Nexos, donde señaló que eso significaría un desvío de aproximadamente 17 mil 280 millones de pesos.
Posteriormente, el periodista Héctor de Mauleón documentó con testimonios declaraciones de la ex subdelegada de programas sociales en Sinaloa, María del Rocío Jocelyn Hernández Jiménez, quien detalló un desvío de dinero público de programas sociales a las campañas políticas de Morena.
La susodicha acusa al actual secretario de Agricultura del gobierno de Rocha Moya, José Jaime Montes Salas, nombrado por AMLO como superdelegado de programas sociales en Sinaloa, de haberle exigido la entrega de tarjetas del bienestar que se darían por perdidas o por robadas.
Mañana domingo en mi columna para @El_Universal_Mx:
El fraude en las tarjetas del Bienestar.
Mientras funcionarios ordenan darlas por perdidas o robadas, como reveló @hdemauleon, miles de beneficiarios llevan meses sin recibir un centavo y dando vueltas en la burocracia.
— Claudio Ochoa Huerta (@ClaudioOchoaH) March 9, 2024
Así, con una serie de audios y vídeos “explosivos” evidencian el método del Gobierno federal para desviar dinero de programas del Gobierno de AMLO a las campañas de Morena y ella dice que se negó, preocupada por los beneficiarios que ya no lo serían.
Sin embargo, José Jaime Montes Salas la amenazó: “‘Si sigues con esa actitud, te vamos a correr’. Me dijo: ‘ya todos lo hicieron, todos los demás subdelegados del estado ya lo hicieron, tú eres la única que no las quiere dar’” y agregó una frase clave: “diles que les van a llegar después, y de hecho les van a llegar después”.
Así operan el desvío de recursos
El columnista de El Univesal, Carlos Ochoa, sostiene que obtuvo la autorización para hacer público el relato y la información de la señora de 72 años, con residencia en Ecatepec, Estado de México; cuyo número de beneficiario es terminación 645.
Relata que, mediados del año pasado, Anastacia dejó de recibir la pensión de adulto mayor en su tarjeta bancaria, supuestamente como parte del proceso de reestructuración.
En una llamada telefónica le dijeron a Anastacia que debía recoger su tarjeta del Bienestar, pero no en las oficinas de su municipio sino en las de Atlauta de Victoria, ubicadas a dos horas en un recorrido en automóvil.
Al llegar junto con su hija, la señora recibió la noticia de que el viaje fue en vano porque los funcionarios le dijeron que su tarjeta no estaba ahí, sino en el centro de distribución de Amecameca, ubicado a 25 minutos, sin embargo, al llegar a dicha sucursal, esta se encontraba cerrada.
Amigas y amigos, una pregunta
¿Este es el video que el oficialismo no quiere que la gente vea, que se comparta en esta y otras redes, pero sobre todo en WhatsApp? 👇🏻
¿Es este? ¿El de las tarjetas del bienestar y los recursos desviados?
Gracias 👇🏻
— Ana Lucía Medina 🇲🇽 (@analucia_medina) March 5, 2024
Una semana después, la señora Anastacia regresó a Amecameca. Le entregaron su tarjeta, le tomaron una fotografía sosteniéndola y le pidieron que esperara un mes para que quedara activada, con la promesa de que también encontraría 18 mil pesos retroactivos, correspondientes a los 3 bimestres que habían transcurrido.
Pasaron 30 días y la señora Anastacia fue al banco a revisar la activación de su tarjeta. Nada. Ni un solo peso.
Una vez más pasó la peripecia de ir con las autoridades que le arguyeron que la tarjeta había sido cancelada por falta de uso.
Pero al mismo tiempo la funcionaria Mayra Karen Nava Flores les confesó que no era la única afectada, sino miles.