En foro de la UNAM, advierten de la falta de equipos especializados para monitorear huracanes
Otis evidenció la falta de conciencia del riesgo por parte de la población, resaltando la necesidad de mejorar la difusión de alertas
En un foro celebrado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expertos y funcionarios federales abordaron las lecciones aprendidas del huracán Otis, que azotó Acapulco el pasado 25 de octubre. La rápida intensificación del meteoro planteó desafíos significativos para su pronóstico, señalaron los participantes, destacando la falta de equipos especializados para monitorearlo.
El evento, titulado “El huracán Otis y reflexiones para la próxima temporada“, fue organizado por el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, en colaboración con diversas instituciones gubernamentales y académicas. Transmitido en línea, el foro se extendió durante cuatro horas, durante las cuales se analizaron los errores y aciertos en la gestión de la emergencia.
El director de Atención de Emergencias de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), Eliseo Malacara Castillo, compartió su experiencia en la avenida costera Miguel Alemán, donde se refugió junto con su equipo y otros ciudadanos durante la tormenta. Malacara destacó la falta de conciencia del riesgo por parte de la población, resaltando la necesidad de mejorar la difusión de alertas y advertencias.
Por su parte, el director del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), Enrique Guevara Ortiz, enfatizó la importancia de contar con sistemas de alerta temprana efectivos, así como con una capacidad de respuesta adecuada por parte de las autoridades locales. Guevara subrayó la necesidad de mejorar la comunicación con la población y de fortalecer la infraestructura de monitoreo y prevención.
El huracán Otis, que alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir–Simpson, dejó importantes lecciones para el país en términos de preparación y respuesta ante desastres naturales. Los participantes del foro coincidieron en la importancia de aprender de esta experiencia para mejorar la resiliencia de las comunidades frente a futuros eventos meteorológicos extremos.