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Liberan a Osiel Cárdenas Guillén, exjefe de Los Zetas

El capo de 57 años, uno de los criminales más poderosos y temidos de México, sale de una cárcel de alta seguridad en Estados Unidos tras purgar una condena de 21 años

Liberan a Osiel Cárdenas Guillén, exjefe de Los Zetas
anews
agosto 31, 2024 10:04 pm

Estados Unidos, 31 de agosto de 2024.- Osiel Cárdenas Guillén, narcotraficante de 57 años, líder histórico del Cártel del Golfo y una figura clave en el ascenso de Los Zetas a las primeras ligas del mundo criminal, fue liberado este viernes tras purgar una condena de 21 años de cárcel, de acuerdo con las autoridades de Estados Unidos

También conocido como El Ingeniero o El Mata Amigos, Washington lo acusó de comandar un vasto imperio criminal que movió toneladas de marihuana y cocaína, obtuvo ganancias millonarias y sembró terror en ambos lados de la frontera durante los años 2000.

Cárdenas Guillén fue capturado en marzo de 2003 en medio de un tiroteo que hizo llover fuego durante horas en la ciudad fronteriza de Matamoros (Tamaulipas), su tierra natal y principal base de operaciones. 

Llevaba al menos cinco años al frente del Cártel del Golfo, que históricamente dominó las rutas de droga que entran por el sur de Texas. Los orígenes de la organización se remontan a los años de la prohibición y al tráfico de whiskey en la década de 1930, pero su presencia se catapultó después de que sellaron un pacto de protección con las fuerzas del orden en México y una alianza con el Cártel de Cali de Colombia a finales de los 90. 

Cárdenas Guillén se ganó el apodo de El Mata Amigos por estar detrás del asesinato de Salvador Gómez Herrera, uno de sus aliados más cercanos y antiguo jefe de la organización criminal.

Historia

El ingeniero empezó desde abajo: trabajó primero para policías federales, adiestrando perros entrenados para detectar drogas, hasta subir en los rangos del grupo criminal como uno de los principales lugartenientes. 

Al momento de su caída era considerado el narco más poderoso de México, con más de 300 hombres a cargo de su seguridad. “Con él ya era mucho lo que estaba pasando”, declaró el general Clemente Vega, secretario de la Defensa Nacional, al confirmar el arresto. La detención se dio más de dos años antes del inicio de la guerra contra el narco que denon cientos de miles de muertos en las últimas dos décadas en México.

El capo estuvo cuatro años en el penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez (Estado de México), la misma prisión de la que se fugó Joaquín el Chapo Guzmán en 2015. Pese a estar tras las rejas, siguió a la cabeza del cartel por medio de sus abogados. Tamaulipas, su principal feudo, era uno de los territorios más codiciados por los carteles rivales por su cercanía a Estados Unidos y sus 370 kilómetros de frontera con Texas

Eso fue lo que le llevó a reclutar a un grupo de militares de las fuerzas especiales como sicarios a finales de los noventa: Los Zetas, que irrumpieron en la geopolítica criminal de México como el brazo armado del Cártel del Golfo.

Cárdenas Guillén era considerado un jefe criminal particularmente violento, que llevaba la riendas del cartel con puño de acero. Estados Unidos también le atribuía el intento de secuestro y asesinato de un agente de la DEA en 1999, de un agente encubierto del FBI que fue atrapado por sus hombres y de amenazar a un agente texano que obstaculizó la llegada de casi una tonelada de marihuana. 

La Casa Blanca lo puso bajo la mira desde principios de los noventa, pero lo acusó formalmente hasta 2000. Tuvo que esperar siete años más para su extradición a Texas. Fue en 2010 cuando se declaró culpable de cinco cargos por narcotráfico, lavado de dinero y agresión a un agente federal. La juez lo condenó a 25 años de prisión, cuatro los purgó en México y 21 en diversas cárceles de Estados Unidos, así como a una multa de 50 millones de dólares. 

Su última parada fue en la penitenciaría de Terre Haute, en Indiana, donde fue trasladado en el año 2020. En México, la alianza entre el Cártel del Golfo y Los Zetas, que introdujeron la estructura y disciplina marcial a sus viejos aliados, se rompió el mismo año en que se le dictó sentencia. 

La ruptura se dio tras varios años de tensiones, encendidas por el asesinato de Ezequiel Cárdenas alias Tony Tormenta, su hermano, acusaciones de traición y el propio ascenso de los Zetas, que se hicieron uno de los actores más poderosos en los primeros años de la presidencia de Felipe Calderón (2006-2012) y la guerra contra el narco.

La sentencia contra Cárdenas Guillen contempla cinco años de libertad supervisada en Estados Unidos y se reportó que sigue bajo custodia de las autoridades migratorias. En las próximas horas se definirá si permanecerá en territorio estadounidense o será deportado a México, donde tiene varios procesos judiciales y órdenes de captura vigentes.

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