Senado aprueba en comisiones la reforma de “supremacía constitucional”
Este mismo jueves llevarán al pleno la iniciativa para establecer la supremacía e impedir que cualquier adición o reforma a la Constitución se impugne por medio de amparos
Ciudad de México, 24 de octubre del 2024.- Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos del Senado aprobaron, con 24 votos a favor y 10 en contra, la iniciativa que hace inimpugnables las reformas a la Constitución mediante controversia constitucional, acción de inconstitucionalidad y juicio de amparo.
La aprobación incluyó algunas modificaciones y, tras un largo debate, el dictamen fue enviado a la Mesa Directiva del Senado para su publicación en la Gaceta Parlamentaria.
La mayoría de Morena decidió retirar del dictamen las propuestas de cambio a los artículos 1° y 105 de la Constitución, luego de que la oposición criticara las implicaciones que estas reformas tendrían sobre los derechos humanos.
El coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López, se había comprometido a no someter la reforma a votación en el pleno hasta la próxima semana. Sin embargo, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) solicitó incluir el tema en el orden del día de la sesión del jueves, lo que podría adelantar la discusión.
Modificaciones y puntos críticos de la reforma
El dictamen aprobado establece que no procederá el juicio de amparo contra adiciones o reformas a la Constitución, argumentando que el sistema constitucional mexicano actual no contempla la impugnación de cambios constitucionales. En el documento, se destaca que la iniciativa inicial fue modificada, eliminando la propuesta que buscaba reformar el artículo 1° de la Constitución. Este cambio en particular había sido señalado como una violación a los derechos humanos, ya que la redacción original planteaba que:
“Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia, favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia, pero que en ningún caso pueden ser inaplicadas por medio de control de convencionalidad”.
Para la oposición, la eliminación de los cambios al artículo 1° fue vista como un paso en la dirección correcta, al considerar que protegía los principios en materia de derechos humanos. Sin embargo, la controversia persiste, ya que la reforma busca restringir los mecanismos de control constitucional y podría afectar la capacidad de los ciudadanos para impugnar cambios a la Carta Magna.
La discusión sobre el alcance de estas reformas continúa en el Senado, mientras se espera que en los próximos días el dictamen llegue al pleno para su debate final.