¿Y si no voy? Esto pasa si eres funcionario de casilla y no vas

A pocas horas de que más de 20 mil cargos políticos, incluyendo la presidencia de la República, se elijan en México, surgen inquietudes entre los ciudadanos sobre las casillas electorales y la función de los funcionarios de casilla.

Una de las preguntas más frecuentes es si existen consecuencias para quienes declinan el cargo de funcionario de casilla o para aquellos que, habiendo aceptado, no asisten el día de la elección.

Es fundamental recordar que los funcionarios de casilla son esenciales para garantizar un proceso electoral ordenado y transparente.

¿Es obligatorio ser funcionario de casilla?

El Artículo 8° de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales establece que “es obligación de los ciudadanos integrar las mesas directivas de casillas en los términos de esta ley”. El Instituto Nacional Electoral (INE) refuerza esta obligación, indicando que “los ciudadanos deben participar en los asuntos públicos de importancia para todos”.

Aunque la ley define esta función como obligatoria, es posible declinar el cargo, siempre y cuando se informe con la debida anticipación para que se busque un reemplazo. No aceptar la designación no conlleva sanciones y no impide votar.

En caso de aceptar y no presentarse el día de la elección, el INE asegura que cada casilla debe estar conformada por: un presidente, dos secretarios, tres escrutadores y tres suplentes.

Proceso el día de la elección

Según el Manual para Funcionarios de Casilla 2024 del INE, el día de la elección, los funcionarios deben presentarse a las 7:30 a.m. con su nombramiento y credencial de elector. Si a las 8:15 a.m. no se completan los cargos, se recurre a los primeros en la fila para suplir las ausencias, respetando la jerarquía designada.

Requisitos para ser funcionario suplente

Los ciudadanos seleccionados fueron escogidos entre más de 92 millones de la lista nominal de electores. En caso de necesitar suplentes, estos deben cumplir con:

• Estar en la lista nominal de la casilla.
• Presentar su credencial de elector.
• No ser servidores públicos de confianza con mando superior.
• No ser observadores electorales.
• No tener cargos en partidos políticos.

La participación ciudadana es crucial para la integridad del proceso electoral.