¿Cuál es el origen del Día de la Candelaria?
Ciudad de México.- La celebración del Día de la Candelaria hace referencia a un pasaje bíblico de la presentación del niño Dios en el Templo de Jerusalén, que ocurre 40 días después de su nacimiento, acontecido el 24 de diciembre; la purificación de la Virgen María después del parto y la veneración de esta última, […]
Ciudad de México.- La celebración del Día de la Candelaria hace referencia a un pasaje bíblico de la presentación del niño Dios en el Templo de Jerusalén, que ocurre 40 días después de su nacimiento, acontecido el 24 de diciembre; la purificación de la Virgen María después del parto y la veneración de esta última, en su advocación de Virgen de la Candelaria.
Así lo explica Gisela von Wobeser, investigadora emérita del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH), quien detalló para Gaceta UNAM que el vocablo candelaria proviene de candela, cuya definición es vela, por tanto, su connotación está asociada a la luz, la cual dentro del cristianismo tiene un significado simbólico importante.
“Siempre se le ha asociado al cielo, a lo divino. Por lo que en el arte plástico a los santos se les representa con una aureola de luz”, expuso.
La investigadora indicó que este festejo se inició en la Iglesia Oriental con el nombre del Encuentro y se extendió a Occidente.
“Como muchas de nuestras celebraciones y cultos católicos, y se fusionó en el siglo VI con la fiesta romana de las Lupercales (antigua festividad pastoral que se celebraba para evitar los malos espíritus, purificar la ciudad, liberar la salud y la fertilidad), donde se hacía una procesión con candelas”, detalló.
Añadió que la advocación de la Virgen María como Nuestra Señora de la Candelaria surgió en Tenerife, Islas Canarias, donde, según la leyenda, en 1392, cien años antes del descubrimiento de América, unos pastores encontraron en el campo la figura de una imagen que cargaba al niño Dios en un brazo y en la mano contraria una vela.
Entonces se le identificó como la Virgen de la Candelaria, quien se constituyó en la patrona del lugar y hoy es muy festejada. Con la llegada de los conquistadores y colonizadores a América, los frailes evangelizadores implantaron esta devoción en muchos países latinoamericanos, donde actualmente se celebra mediante procesiones con velas encendidas como parte de sus tradiciones y costumbres.
De acuerdo a la publicación, el festejo, que se celebra cada 2 de febrero, es una importante fiesta popular de carácter religioso y cultural que se celebra en México y en otros países católicos.
En el caso de nuestro país, von Wobeser expuso que el festejo, si bien responde a la tradición católica, tiene elementos de origen prehispánico, que se traducen en el consumo de tamales.
La festividad, explicó, también se relaciona con el Día de los Reyes Magos (6 de enero), fecha en la cual se parte la rosca y quienes encuentran en el pan al niño se encargan de ofrecer ese alimento.
En la actualidad estas costumbres tienen gran significado en la vertiente religiosa. En México una cantidad importante de personas practican la religión católica, incluso hay quienes, sin ser asiduos asistentes a misa, comparten creencias religiosas y, por ende, le atribuyen al niño Dios bendecido el 2 de febrero ciertas características milagrosas de consuelo.
Además, “muchas de nuestras festividades tienen un ingrediente costumbrista y muchos, sin ser creyentes, comparten aquellas fiestas tradicionales como la Navidad, el Día de Muertos y, por supuesto, la Candelaria”.