¿Por qué en Uruguay no se celebra la Navidad?
A pesar de las diferencias en las tradiciones, Uruguay comparte el mensaje esencial de la Navidad: la importancia de fortalecer los lazos familiares
Ciudad de México, 23 de diciembre del 2024.- Este miércoles, las familias en gran parte de América Latina se reunirán para celebrar la Navidad, una de las fechas más importantes del calendario, profundamente influenciada por la tradición católica.
Sin embargo, hay un país en la región que decidió eliminar esta festividad religiosa de su calendario oficial hace más de un siglo: Uruguay.
Desde 1916, Uruguay adoptó un modelo laico en su Constitución, separando la religión de las funciones del Estado.
Como parte de esta reforma, la Navidad se sustituyó oficialmente por el Día de la Familia, una celebración enfocada en la unión familiar, pero sin connotaciones religiosas.
Una celebración distinta, pero significativa
Aunque el 25 de diciembre no se reconoce como una festividad religiosa en Uruguay, las familias se reúnen en esta fecha para convivir, intercambiar regalos y compartir momentos memorables. En las calles, los adornos navideños como árboles, luces y guirnaldas son comunes, pero el Estado prohíbe elementos como nacimientos o símbolos explícitos del cristianismo.
El objetivo es preservar el espíritu de unión y alegría característico de la temporada, al tiempo que se respeta la separación entre iglesia y Estado. Esta particularidad convierte a Uruguay en un caso único en América Latina, donde la religión católica tiene una influencia predominante.
Además de la Navidad ¿Qué otras celebraciones cambiaron en Uruguay?
La transformación no se limita al 25 de diciembre. Otras fechas importantes del calendario litúrgico también se adaptaron en Uruguay:
- 6 de enero: El Día de Reyes fue reemplazado por el Día del Niño, centrado en la alegría de los más pequeños.
- Semana Santa: Se conoce oficialmente como Semana de Turismo, enfocada en actividades recreativas y vacaciones.
Estas modificaciones son parte del compromiso de Uruguay con un modelo laico que respeta la diversidad de creencias, permitiendo la libertad de culto en la esfera privada, pero manteniendo la neutralidad religiosa en el ámbito público.
Un mensaje universal de unidad
A pesar de las diferencias en las tradiciones, el Día de la Familia en Uruguay comparte el mensaje esencial de la Navidad: la importancia de fortalecer los lazos familiares y disfrutar de momentos especiales con seres queridos. Este enfoque ofrece una perspectiva inclusiva que combina la celebración con los valores de la pluralidad y el respeto.
Así, Uruguay demuestra cómo es posible adaptar las tradiciones globales a las particularidades culturales e históricas de un país, manteniendo vivo el espíritu de convivencia y alegría.