Un estudio indica que los gatos pueden “mapear” los movimientos de sus dueños

Los gatos de por sí parecen poseer una intuición bastante rigurosa, aun así, pueden ser más inteligentes de lo que pensamos. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Kioto y la Universidad Sophia en Japón, los felinos son capaces de “mapear” los movimientos de sus dueños y conservar una representación mental de ellos incluso cuando no pueden verlos. Esta función representa un alto grado cognitivo abarcando tanto la imaginación como la planificación.

El autor principal del estudio, Saho Takagi, aseguró a The Guardian que este estudio demuestra que “los gatos pueden localizarse mentalmente en un mapa basándose en la voz de su dueño“. Takagi sugiere que los gatos son capaces de imaginar lo que no pueden ver lo cual demuestra que su mente puede ser “más profunda de lo que se cree”.

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Takagi junto a su equipo observaron las reacciones de 50 gatos domésticos cuando sus dueños los llamaban por su nombre desde otra habitación. Luego los llamaban por segunda vez desde un altavoz ubicado en el lado opuesto de la habitación en la que se encontraban. Los investigadores observaron que los gatos parecían confundidos solo cuando la voz de su dueño apareció de repente al otro lado de la habitación. Esto lo expresaban con el movimiento de sus orejas y cabeza.

Esto sugiere que los gatos tienen una representación mental del dueño por más que no lo puedan ver y mapean la ubicación de su dueño a partir de su voz. De ser así, el animal tiene una cognición socio espacial muy competente.

Si bien los gatos son famosos por ser distantes y desinteresados en comparación a los perros, un estudio de 2013 descubrió que los gatos reconocen la voz de sus dueños cuando los llaman, pero prefieren ignorarlos. Efectivamente, el estudio del equipo de Takagi mostró que los gatos demostraron confusión cuando el llamado de sus dueños provino de otra parte.

Aunque los gatos no mostraron la misma sorpresa cuando las voces de sus dueños fueron reemplazadas por maullidos de gato. La indiferencia se dio posiblemente porque los gatos adultos por lo general dependen de otras señales como el olor para comunicarse entre sí.

Por más que los descubrimientos sean sorprendentes, el estudio puede tener cierto margen de error ya que aún no está del todo claro si los gatos se sorprendieron por las voces distantes de sus dueños porque parecían haberse “teletransportado” o porque estaban ausentes del lugar donde el gato los había “mapeado”. El equipo aseguró que se necesita más investigación del tema.