VIDEO: Conmueve en redes joven que trabaja 8 horas diarias

Ciudad de México, 3 de diciembre de 2022.- Un barista de Starbucks se volvió viral tras compartir un vídeo en el que aparece llorando a causa de su horario de trabajo y sus condiciones laborales.

Las imágenes muestran al empleado compartiendo sus pensamientos sobre la gerencia y los clientes groseros, pero fue la revelación sobre su horario lo que provocó una reacción en línea.

El barista, que también es estudiante universitario, dijo que una semana de 25 horas y turnos de 8 horas durante el fin de semana eran demasiado.

En el vídeo, señala:

“Soy un estudiante a tiempo completo, me programan 25 horas a la semana. Y luego, los fines de semana, me programaron todo el día, desde que abro hasta que cierro, ese está programado para ocho horas y media, tanto el sábado como el domingo”.

“Llevo tres horas y media en mi turno. Hay muchos clientes y tenemos cuatro personas en la planta todo el día. Sólo se pusieron cinco personas en el horario y alguien tuvo que llamar a filas”, añadió.

El barista continuó diciendo que los clientes estaban siendo maleducados y que a los empleados los maltrataban, y terminó añadiendo:

“No me dan facilidades por ser neurodivergente, la gente se enfada conmigo por tener demasiadas bajas. Ya no sé qué hacer, estoy desesperada con este trabajo”.

Un individuo puede ser considerado neurodivergente si su cerebro aprende, funciona o procesa la información de manera diferente a la mayoría de las personas.

Recibe críticas y apoyo en redes sociales

Dado que obtener un título es increíblemente caro en Estados Unidos, muchos estudiantes se ven obligados a trabajar a tiempo parcial durante su estancia en la universidad para financiar sus estudios.

Por ello, muchos usuarios se solidarizaron con el trabajador, señalando que, considerando las labores de la universidad, el estudiante acabaría trabajando 70 horas semanales.

También justificaron sus quejas por la falta de personal y por trabajar dos días seguidos del fin de semana, con un gerente que no se responsabiliza de la falta de personal y que no trabaja con ellos en la planta.

Según dijero, es una práctica habitual en las cafeterías y se podría considerar como explotación.

Pese a ello, también recibió numerosas críticas de quienes consideraron sus quejas como exageradas.